­Inexplicable. Es el término más recurrente entre vecinos, periodistas e investigadores para dar sentido a lo que ocurrió a primera hora de la mañana del martes en una de las viviendas de la sexta planta de la urbanización Bahía Litoral II, localizada en la calle Jalón, junto al Parque Litoral. Tras pasar unos días en la capital en casa de unos amigos, el huésped tenía previsto regresar este martes a Sevilla. Sin embargo, cuando su anfitrión se disponía a salir de casa para llevar a sus dos hijas al colegio, el invitado, de 50 años, agarró a la más pequeña, de 6 años, la lanzó por el balcón al patio interior de la urbanización y acto seguido se arrojó también al vacío. Sin mediar palabra. En presencia del padre de la niña y de su hermana, y con tres menores que se toparon con la terrible escena en el interior del bloque.

La noticia sacudió a la ciudad sobre las 8.30, cuando los servicios de emergencias comenzaron a recibir llamadas que informaban de la presencia de los cuerpos de un adulto y una menor que habían caído desde uno de los balcones más altos del edificio. Con esta información, el 112 movilizó a la Policía Nacional, a la Policía Local y a los servicios sanitarios, que se personaron en el edificio para comprobar que tanto el hombre como la niña habían fallecido en el acto. Lo primero fue la atención a la familia. El centro coordinador de emergencias movilizó inmediatamente a los psicólogos del Grupo de Intervención en Emergencias y Desastres (Giped) del Colegio Oficial de Psicología de Málaga, que se hicieron cargo del padre, su hija mayor y también de la madre, que en el momento de los hechos ya se había ido a trabajar. Posteriormente, los psicólogos atendieron a los familiares del matrimonio desplazados desde Valencia y Almería.

Paralelamente, la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación con el objeto de averiguar la motivación del suicida. Según informó la Comisaría Provincial de Málaga, los investigadores tratan de averiguar si el fallecido padecía algún trastorno mental, mientras que otras fuentes descartaban la línea de la violencia de género.

Impacto entre los vecinos

Vecinos de la familia se mostraron consternados por el suceso. Una mujer, cuyo hermano es compañero de trabajo del padre en Ikea, se enteró de la noticia cuando vio el cuerpo de la niña cubierto por una sábana. Aseguró que era una familia que siempre iban juntos, que se llevaba muy bien. «Era una niña monísima, rubia y de ojos azules», describió emocionada la mujer antes de reconocer que estaba en shock tras conocer la noticia. Otros residentes se mostraron igualmente impactados por la noticia, insistiendo en que es una familia muy abierta y conocida de la zona, que nunca habían tenido problemas con nadie.

El concejal de Asuntos Sociales, Raúl Jiménez, visitó a la familia para ofrecerle todo el apoyo posible de los servicios municipales e hizo extensivo su pésame a los compañeros del colegio Vicente Aleixandre al que iba la niña. El alcalde, Francisco de la Torre, sí anunció que el Ayuntamiento de Málaga ha convocado a las 12.00 horas de este miércoles un minuto de silencio a las puertas del Consistorio para mostrar su solidaridad con la familia de la niña fallecida. El regidor cree que es una «manera de solidarizarnos con la familia» y «para que no se sientan solos; sí confortados por todos». De la Torre lamentó la muerte de la niña de seis años. «No hay palabras para definir la desolación que se siente en estos temas y la sensación de impotencia de no poder arreglarlo; es una pena inmensa». En declaraciones a los medios, el alcalde insistió: «Es una situación de tristeza, de querer estar con la familia» y mostró todo su apoyo por este suceso. De la misma manera, explicó que pudo hablar con la madre de la menor y que le transmitió «todo nuestro apoyo, cariño, afecto, y todo lo que necesite, en apoyo psicológico, que es lo que estamos dando, desde el ámbito del Ayuntamiento». «No hay palabras para definir, por un lado, la desolación que se siente en estos temas y la sensación de impotencia de no poder arreglarlo, en sentido de decir si se pudiera dar marcha atrás para evitar una cosa así», concluyó el regidor.