Shock, negación y culpa. Este es el estado en el que se encontraban los padres de la niña fallecida este martes tras ser arrojada desde un sexto piso por un conocido de la familia, que posteriormente saltó por el mismo balcón, en la calle Jalón. El apoyo del Grupo de Intervención Psicológica de Emergencias y Desastres (Giped), perteneciente al Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Oriental, ha sido clave para ayudar a los padres y familiares a afrontar la tragedia.

La atención por parte de los psicólogos ha consistido en hacerles desbloquear los sentimientos que en un primer momento experimentaban los familiares de la pequeña. "Al conocer lo ocurrido, los padres estaban en estado de shock y de negación. No asumían lo ocurrido y poco a poco se les ha ayudado a asimilar los sentimientos y al igual, que ha liberarlos del sentimiento de culpa que les impregna", ha afirmado Miriam Lozano, coordinadora del Giped, la cual ha atendido personalmente a los familiares.

El apoyo psicológico se ha ampliado a todos los vecinos del residencial, el mismo grupo de psicólogos ha realizado esta mañana una rueda de atención y pautas para todas las personas que lo necesitaran.

No solo la hermana mayor de la pequeña fallecida ha presenciado el suceso, aunque ella vio como tanto su hermana como el hombre fallecido se precipitaban; al mismo tiempo varias menores que se encontraban en el patio interior del residencial, vieron como caían al suelo los cuerpos de ambos. "Lo sucedido ha tenido lugar en un momento en el que los vecinos salían de sus casas para llevar a sus hijos al colegio. Y algunos de estos lo han visto todo", ha detallado la coordinadora.

En concreto, han sido tres las menores que presenciaron esa caída mientras se disponían a salir de su residencial dirección al colegio. Esta tarde, estas niñas recibirán una sesión de apoyo psicológico por parte del Giped.

Continúa la investigación

Los hechos ocurrieron sobre las 8.30 horas de esta mañana, cuando se recibieron varias llamadas de vecinos de la zona de Parque Litoral, que habían visto caer desde un quinto piso a un hombre adulto y a una menor.

De momento, el suceso sigue siendo investigado por la Policía Nacional, en un intento de esclarecer las circunstancias de este suceso y sobre el que se especula sobre un posible trastorno mental del adulto, descartando que sea un caso de violencia de género. Fuentes policiales señalan que el fallecido parece que era un muy buen amigo de la familia, de Sevilla, que había llegado a Málaga a pasar unos días como invitado de la familia, según fuentes cercanas, que señalan que hoy se volvía a su casa.