La Junta de Andalucía dará este martes el paso definitivo para construir el último tramo por iniciar del metro de Málaga, el que unirá la avenida de Andalucía -con la estación Guadalmedina Es un tramo polémico por la oposición de varios grupos de vecinos de la zona, que no quieren un trazado en superficie, y del Ayuntamiento de Málaga, pese a que ésta administración lo aprobó en 2013 y consensuó el trazado con la Consejería de Fomento.

Cinco años después de que se llegara a un acuerdo para su construcción, la Junta de Andalucía aprobará en el Consejo de Gobierno la dotación presupuestaria necesaria para construir este tramo, estimada en 41,42 millones de euros, además de darle el visto bueno a la contratación de las obras. Si los plazos se cumplen con normalidad, el contrato se podría tener en 2019 y empezar las obras en la segunda mitad del año.

No obstante, está por ver todavía la postura municipal, que en los últimos años ha mostrado su oposición, si no de forma abierta si a través de numerosos problemas y quejas sobre la tramitación del proyecto y su diseño. La declaración de obra de interés metropolitano, como el resto del metro, facultaría a la Consejería de Fomento a ejecutar las obras sin la autorización municipal, aunque eso en la práctica es muy difícil de realizar, ya que la última palabra en los desvíos de tráfico es municipal.

Por el otro lado, la negativa municipal a permitir la obra podría derivar en un proceso judicial que cargue al Ayuntamiento de Málaga los costes y pérdidas que generaría en la explotación del metro de Málaga la no construcción de este tramo, que aportaría algo más de dos millones de viajeros al año.

Para complicar aún más la ecuación, en menos de ocho meses se celebrarán las elecciones municipales, con un panorama más abierto por la consolidación de Ciudadanos y la pérdida de la mayoría absoluta que sufrió en 2014 el PP y que está por ver si es capaz de recuperar. El PSOE acude con un candidato nuevo y Podemos recupera su marca para medir su fuerza a nivel local, mientras que IU también presiona para mantener sus dos concejales. Todo esto plantea un panorama complejo, ya que por ahora el PP es el único partido que defiende el bloqueo a este tramo sin matices.

Este tramo, de 1,8 kilómetros de longitud, cuenta con 510 metros de trazado subterráneo bajo Armengual de la Mota y calle Hilera, 130 metros de rampa con salida en la calle Santa Elena y 1,16 kilómetros en superficie por Eugenio Gross y Blas de Lezo, hasta la esquina del aparcamiento del Hospital Civil. El presupuesto rondará los 41,42 millones de euros, a falta de la rebaja que se ofrezca durante la licitación, y un plazo de ejecución máximo de 24 meses.