La Farola, el espacio de crowdworking instalado en el edificio de Tabacalera, es un hervidero continuo de jóvenes empresas emergentes que tratan de buscar un hueco en el mercado de la mano del programa de aceleración Andalucía Open Future, impulsado por Telefónica, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga. El consejero andaluz de Empleo, Empresa y Comercio, Javier Carnero, y el director de administraciones públicas y empresas del Territorio Sur de Telefónica, Joaquín Segovia, visitaron ayer a los emprendedores de este centro de aceleración que el próximo 20 de noviembre cumple su tercer aniversario, y que ha apoyado ya a 57 empresas, de las que casi 30 acabaron el programa de aceleración.

Hasta ahora, el 43% de las empresas que culminaron su paso por La Farola está facturando. Además, todas han sido preparadas para afrontar rondas de inversión y negociaciones con inversores, en eventos propios y externos. Actualmente, el centro de Málaga alberga a más de 50 emprendedores de 18 empresas. «Estas empresas están siendo empresas del presente en una realidad cada vez más innovadora y tecnológica», destacó Carnero.

Un ejemplo de esta creatividad es PadelManager, una firma que ofrece a clubes y jugadores a nivel amateur de esta modalidad deportiva una plataforma en la que poder consultar en tiempo real el desarrollo de las competiciones y sus estadísticas de una forma completamente detallada. Tienen ya casi 70.000 usuarios, la mayoría en España, aunque con una incipiente presencia internacional de jugadores de Portugal, Suiza, Alemania o Noruega, según explica Javier Aguilar, uno de los responsables de la empresa (que tiene tres socios y cinco empleados). Además, están en conversaciones con las federaciones belga y finlandesa de pádel que auguran nuevos e importantes crecimientos. «Esperamos tener casi 100.000 usuarios a final de año», comenta Aguilar, que recuerda que Bélgica cuenta por sí sola con 200.000 licencias. El servicio de PadelManager, cuyos ingresos proceden de las cuotas que pagan los clubes de forma mensual o los pagos por eventos específicos, ha llamado también la atención de dos importantes empresas, una madrileña y otra sueca, que han mostrado intención de fusionarse con ellos.

El campo de la bioinformática está representado por startups como Genengine, que ha diseñado una plataforma de apoyo a los médicos para diagnósticos genéticos y especializada en enfermedades poco frecuentes. «Una enfermedad de este tipo tarda unos cinco años en eser diagnosticada desde que da sus primeros síntomas. Nosotros queremos reducir ese plazo al mínimo», explica Ana Medina, una de los tres integrantes de la firma. Genengine trabaja con la sanidad privada y pública, con laboratorios de diagnóstico genético y con aseguradoras. Comenzaron hace poco más de un año y están empezando a enfocar también sus servicios al tratamiento oncológico.

Otro exponente del ámbito sanitario es Docline, una plataforma de telemedicina que pone en contacto a profesionales sanitarios con sus pacientes. Su programa está siendo ya implementado por el Instituto Catalán de Oncología y por la red de clínicas de Casser. «Es un módulo de bioconsulta que sustituye a herramienta como Skype, que no son adecuadas para temas de salud. El portal permite al paciente recibir información de sus médicos o psicólogos. Se usa también en grupos de terapia on line, donde cada personas cuenta su experiencia por este canal on line», comenta Omar Najid, uno de los cuatro impulsores de Docline.

Esco Eficiencia Energética, por su parte, se centra en el campo de la sostenibilidad energética, a través del análisis de datos de edificios con los que es posible reducir la factura mensual. Ana Vallejo, una de los cinco integrantes de esta startup, explica que actualmente se centran en comunidades de vecinos y pequeñas y medianas empresas, aunque ya preparan su salto a la industria y las administraciones públicas. Cada edificio presenta unas variables específicas que tienen que ver con sus materiales o su zona climática. «Los servicios de Esco permitan alcanzar ahorros medios de entre el 40% y el 50%, con picos en algunos casos de hasta el 70%», señala.

En La Farola está también la startup UVI 24, que actúa como una especie de servicio de emergencia de salud para animales de compañía. «Nuestra app ofrece gratuitamente a los usuarios información en tiempo real del veterinario más cercano en caso de que su mascota requiera una asistencia de urgencia», cuenta Óscar Echeverría, responsable de UVI 24. La empresa tiene ya más de 10.000 usuarios en su app, trabaja en 19 provincias españolas y tiene como objetivo futuro dar el salto a México, a Brasil y a Europa.

El sector de las energías renovables es prolífico en este centro de networking y Solarnub.com es un ejemplo de ello. Esta empresa, que cuenta ya con ocho integrantes, se dedica a digitalizar y automatizar procesos de compraventa en la industria solar. Así, por ejemplo, un profesional puede saber cuántos panales solares necesita para una instalación y un particular puede consultar la forma de cubrir la demanda eléctrica de su hogar con energía solar. «Nuestra herramienta es muy directa. Identificamos necesidades y las resolvemos de forma automática», señala Iván Berbel, responsable de Solarnub.com.

Otra exponente es Evo Industria, que está trabajando en el desarrollo de un sistema generador de ozono y de bombeo con energía solar con el que podrán tratar y potabilizar agua en países en vías de desarrollo. «Ya tenemos la patente y estamos muy ilusionados. Fabricamos aquí en Málaga», comenta Miguel López, uno de los responsables de Evo Industria. El proyecto lo están desarrollando con Solarnub.com, lo que pone de manifiesto otro de los valores de La Farola: las sinergias de negocio que se generan entre las empresas instaladas en este centro.

En la Farola también hay empresas de servicios como Ticloud, que ha desarrollado una app con la que guardar los tickets de compra de cualquier comercio directamente en la nube, evitando al cliente el engorro de llevar decenas de papeles que se extravían con facilidad o que acaban perdiendo la información por estar impresos en papel término, «Acercando simplemente el móvil, a través de tecnología NFC o código de barras puedes disponer del ticket. El sistema sirve para cualquier tienda, porque no depende de los TPV de cada comercio», explica Alejandro Martín, de Ticloud.

En la línea tecnológica trabajan también los integrantes de Owe Money Manager, una startup que ha lanzado una app que permite mandar dinero de móvil a móvil y que pueden ser usado tanto a nivel intraprofesional como entre un profesional y su cliente. «Te permite controlar mucho más la tesorería de tu negocio. Ver quién te paga, agilizar tus cobros y manejar tu cash de forma correcta», apunta Juan María Jurado, CEO de Owe. La app ayuda, por ejemplo, a pagar cómodamente un anticipo a un profesional sin tener que acudir a un cajero ni usar la tarjeta, algo que puede ser especialmente útil en zonas rurales donde la presencia de entidades financieras está en retroceso.

Algunas de las firmas actualmente instaladas en La Farola dirán muy pronto adiós a este espacio, ya que en breve acaba el ciclo de ocho meses de la presente convocatoria y empieza la selección de una nueva.