Unicaja Banco mantendrá una reunión este miércoles con los representantes de los trabajadores en la que se les comunicará la necesidad de negociar un plan gradual de desvinculaciones voluntarias a tres años entre su plantilla, una vez culminado el pasado mes de septiembre el proceso de absorción de su filial EspañaDuero, según confirmaron ayer a este periódico fuentes sindicales. A la reunión asistirán las cuatro secciones sindicales presentes en el banco (CCOO, UGT, Fine y CIC) y, según detallaron estas fuentes, se espera que en la misma los responsables de la entidad financiera planteen una serie de medidas para redimensionar la plantilla en el conjunto de sus territorios de actuación (Andalucía, Castilla y León y otras comunidades), junto a otras de movilidad geográfica y a modificaciones sustanciales de determinadas condiciones de trabajo.

El encuentro, avanzado ayer por El Confidencial, se celebrará en Málaga y responde a la estrategia que Unicaja Banco ya anunció cuando aprobó en su día el proyecto de fusión de EspañaDuero. En ese momento se dijo que una vez terminada la integración de la filial castellanoleonesa se valorarían las sinergias resultantes del proceso y se estudiarían posibles procesos de reducción de costes, según recordaron fuentes del sector financiero.

El banco, eso sí, quiere hacerlo todo a través del diálogo con los sindicatos y con medidas de tipo voluntario para la plantilla, sobre todo con prejubilaciones y, en menor medida, con bajas incentivadas. La intención es anunciar hoy un primer planteamiento a los sindicatos y organizar en los próximos días un calendario de reuniones de los que salga el acuerdo para la aplicación ordenada, programada y sistemática de las medidas que se acuerden.

A espera de estas reuniones, no se conoce todavía cuál sería el impacto de esas medidas de ajuste sobre el empleo, aunque desde alguno de los sindicatos se considera plausible que el banco aspire a dar salida voluntaria a en torno al 10% de la plantilla, situada actualmente en cerca de 7.000 personas. De entrada habría margen para ello, ya que se estima que los trabajadores que superarían los 55 años en el marco de esos tres años del plan rondan el millar de personas.

Las fuentes sindicales consultadas por este periódico comentaron que acudirán a la reunión a escuchar la propuesta del banco y mostraron su confianza en que el ajuste de empleo pueda cubrirse con medidas «de carácter voluntario» y «dialogadas» entre todas las partes.