Unicaja Banco anunció ayer a los sindicatos la necesidad de aplicar un plan de desvinculaciones voluntarias gradual en su plantilla con un plazo de ejecución de tres años y de negociar medidas de movilidad geográfica. La propuesta inicial trasladada a los representantes de los trabajadores pasa por dar salida a un 14,8% de los casi 7.000 trabajadores con que cuenta en sus territorios de actuación (Andalucía, Castilla y León y otras comunidades autónomas), lo que equivale a 1.028 empleados, según explicaron a este periódico fuentes sindicales. No obstante, al ser el planteamiento inicial de la negociación, se confía en que la cifra de salidas voluntarias que finalmente se pacte pueda ser inferior a esta cifra. Ambas partes volverán a reunirse en próximas fechas.

Los representantes de la entidad financiera asistentes a la reunión que se había programado ayer en Málaga con las secciones sindicales (CCOO, UGT, FINE y CIC) plantearon medidas de redimensionamiento de la plantilla una vez culminada el pasado mes de septiembre la integración de su filial EspañaDuero.

Junto a ellas se expusieron a los sindicatos medidas de movilidad geográfica que afectarían a un máximo de unos 350 trabajadores (se tendrán que analizar las necesidades de personal en cada sitio).

También se propusieron modificaciones relativas a las condiciones de trabajo, en el sentido de armonizar el marco laboral de la plantilla de todo el grupo a las que actualmente tienen los empleados de Unicaja (ya que los trabajadores de las antiguas cajas España y Duero poseen condiciones heredadas de estas entidades con ciertas especificaciones sobre horarios o permisos).

Respecto a las salidas, el banco quiere hacerlo todo a través del diálogo con los sindicatos y con medidas de tipo voluntario, sobre todo con prejubilaciones y, en menor medida, con bajas incentivadas. Tras el planteamiento realizado ayer a los sindicatos, la intención es organizar ahora un calendario de reuniones de los que salga el acuerdo para la aplicación ordenada, programada y sistemática de las medidas que se acuerden. Estas negociaciones pueden prolongarse un mínimo de quince días.

Fuentes sindicales ya dijeron a este periódico que, en principio, hay margen para el plan de salidas propuesto por el banco, ya que se estima que los trabajadores que superarían los 55 años en el marco de esos tres años del plan rondan el millar de personas. Estas fuentes comentaron ayer su deseo de que todas las decisiones que adopte el banco sean «dialogadas» con los trabajadores y «de carácter voluntario». La plantilla de EspañaDuero ya sufrió tres expedientes de regulación de empleo en los últimos años (2010, 2013 y 2016), en los que se redujeron los empleados de más edad, que actualmente son más numerosos entre la plantilla original que Unicaja tiene en sus centros de Andalucía.

Hasta la fecha, en Unicaja los empleados de más de 56 años han podido acogerse a prejubilaciones efectivas a partir de los 58 años con el 73% de sueldo neto, que en el caso de los 59 años aumenta hasta el 74% y a los 60 años, al 75%, según datos recabados por Efe.