Rafaela Rodríguez, una de las primeras vecinas de El Chaparral, en el Puerto de la Torre, recordaba el pasado miércoles las reuniones bajo una higuera para formar la asociación de vecinos, así como el asfaltado de 1998 del Carril de Orozco, costeado por los vecinos y hasta este año, la única vía de entrada y salida al barrio. «Dimos un dinero y mis hijos y los vecinos estuvieron parcheando».

Veinte años más tarde, el cuarteado Carril de Orozco sigue a la espera de que el Ayuntamiento lo urbanice, al igual que los 27 propietarios de parcelas del carril, en algunas de las cuales hay chambaos para animales. «Los parcelistas llevan esperando muchos años, muchos de ellos han dejado las parcelas a sus hijos en herencia y no pueden construir nada», lamenta Paqui Macías, una vecina.

Los vecinos del Chaparral han tenido la miel en los labios con la finalización de la nueva calle Galaxia este año, con lo que se ponía en marcha la ejecución del Peri, el plan de urbanización del barrio, una decisión municipal que contó con la unanimidad de todos los grupos políticos en abril de 2015.

«Ahora hace seis o siete meses que no veo perspectivas de que estos señores hagan algo en esta legislatura», critica Salvador Velasco, que explica que el Peri se ha frenado a la espera de la conformidad de la Junta de Andalucía. «En el Peri hay una zona verde colindante con el arroyo de la Culebra y tiene que ser la Junta la que dé el visto bueno».

Como destaca Patricia López, otra vecina, «a lo que se comprometió el pleno de 2015 es a que cuando se terminara la calle Galaxia, se habría iniciado o terminado la licitación del Carril de Orozco, y no tengo constancia de que haya habido ningún avance».

Además, aprovecha para lamentar que la nueva calle Galaxia, de dos direcciones, sea «un cuello de botella» por los coches aparcados en un tramo, «y el Carril de Orozco tiene el mismo cuello de botella, así que nos encontramos con los mismos problemas de tráfico que teníamos, cuando se supone que una calle iba a ser de subida y la otra de bajada».

«Lo único que tienen que hacer es sacar una partida presupuestaria y ejecutar la obra», remacha Paqui Macías.

A su lado está Pepa Fernández, de 78 años, que se queja de que con las obras de calle Galaxia, que incluyen una larga valla, ahora debe dar un gran rodeo con el carrito de la compra para ir a su casa. «Los jóvenes saltan la valla. Yo lo único que pido al Ayuntamiento es que corten un poco la valla», reclama.

Acompañó a los vecinos María de la Torre, del partido Libres, que declaró: «Este problema es para mí una cuestión de votos, aquí no hay votantes del PP; se trata de ganas políticas de solucionar el problema».

El concejal del Puerto de la Torre, Mario Cortés, explicó ayer que el Ayuntamiento está a la espera «de un informe favorable de la Junta» para continuar la urbanización del barrio. «Es un mero trámite, no me preocupa, lo que sí me preocupa es lo que la Junta tarde en contestarnos», subrayó.