Un total de 182.184 mujeres de entre 50 y 69 años se han beneficiado en la provincia de Málaga del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama que la Consejería de Salud implantó en 1995. Hasta el momento, se han detectado 2.095 tumores entre las mujeres citadas para realizarse una mamografía y que se incluyen en el grupo de edad de mayor riesgo de padecer esta enfermedad.

Los delegados de Gobierno y de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, José Luis Ruiz Espejo y Ana Isabel González, respectivamente, asistieron ayer a los actos con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama, organizados por ASAMMA, donde subrayaron la necesidad de sensibilizar a las mujeres para que acudan al programa de diagnóstico precoz para luchar contra el tumor más frecuente en las mujeres tanto a nivel mundial como europeo.

Actualmente, la supervivencia a los cinco años en cáncer de mama se sitúa en un 85,6%, según los últimos datos del Registro de Cáncer andaluz, una cifra que llega al 90% cuando el diagnóstico es precoz, de ahí la importancia del cribado. Cada año, se diagnostican en la comunidad autónoma andaluza alrededor de 4.900 nuevos casos de cáncer de mama.

En el caso de aquellas mujeres que no han podido preservar su mama se realiza una reconstrucción quirúrgica de su seno. En 2017, se han realizado en Andalucía un total de 1.871 intervenciones de reconstrucción tras una mastectomía, un 32,5% más que el año anterior.

El Hospital Regional de Málaga incorporó el pasado año la micropigmentación, que consigue completar la total reconstrucción del pecho al redibujar la areola y el pezón perdidos a causa de un proceso oncológico. La aplicación de esta técnica, de la que ya se han beneficiad 60 mujeres, supone un aumento de la autoestima y una mejora de la calidad de vida, ya que la mujer recupera su imagen corporal.

Además del programa de cribado para la detección precoz del cáncer de mama, Andalucía ofrece consejo genético oncológico. Hay que tener en cuenta que entre un 5-10% del total de los casos de cáncer diagnosticados cada año tiene naturaleza hereditaria, lo que conlleva importantes implicaciones a nivel social, familiar e individual, ya que las personas portadoras de mutaciones hereditarias tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer y además a edades más tempranas que la población general. El cáncer de mama de origen hereditario se presenta entre los 40 y los 50 años, una década antes de su aparición habitual. En el consejo genético oncológico se incluye asesoramiento tanto a pacientes como familiares y un test genético para ver si hay mutaciones.