­La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, afirmó este jueves en un foro celebrado en Málaga sobre desarrollo sostenible y empresas que la comunidad llega en un «buen momento» de crecimiento al nuevo ciclo económico que se avecina, con «más fortaleza y más instrumentos para diseñar un futuro mejor» y generando «confianza» en los mercados incluso en un momento singular como es el previo a unos comicios electorales. Díaz apuntó que el objetivo fundamental de Andalucía debe ser la «estabilidad», y afirmó que la «ingobernabilidad» genera «incertidumbre y desconfianza», lo que se traduce en menos posibilidades de negocio, inversión y empleo.

«Si todos nos comprometemos con esta tierra, con Andalucía, esa suma multiplica mientras que la división resta», comentó Díaz ante los presentes en el foro «Las empresas andaluzas ante el reto de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible)», organizado por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) en el salón de actos de la sede de Unicaja Banco.

«Estamos en un buen momento, hemos llegado con los deberes hechos», aseguró la presidenta de la Junta, que se refirió a los niveles de paro como la gran dificultad a superar pese a que los últimos datos que se vienen registrando son de bajada. Díaz comentó que a su Ejecutivo le toca «ayudar a crear el clima, el habitat, el ecosistema» para generar riqueza y empleo, pero recordó que son las empresas las que deben «poner sobre la mesa oportunidades de negocio».

«Tenemos que crear el clima que haga atractiva esta tierra, dinamizar su economía», con medidas que permitan «eliminar trabas burocráticas» y «garantizar la igualdad de negocio y de oportunidades con otros territorios», apuntó la responsable del Gobierno autonómico, que animó a los empresarios a invertir asegurando que «estamos en condiciones de dar el salto que Andalucía merece».

Díaz dijo que eso es así porque «las cosas se han hecho bien colectivamente, como comunidad» y porque «hay una ambición de crecer y de seguir sumando». También señaló que Andalucía tiene una «necesidad objetiva» de crecer a más velocidad que el resto de territorios porque «viene de más lejos».

Para la presidenta, hay dos maneras de salir de la «crisis virulenta que hemos sufrido», la primera «pensar exclusivamente en el corto plazo, en una recuperación rápida y veloz, pero que puede ser efímera» y la segunda, a medio y largo plazo, «que seguramente será más sostenible, que dará más seguridad para seguir haciendo negocio en nuestra tierra y será muchísimo más rentable para el conjunto de la sociedad».

Díaz destacó el potencial de Andalucía en el ámbito del comercio exterior, resaltando que el volumen de las exportaciones terminará el año 2018 con 2.000 millones de euros más que el año pasado, aunque apeló a la necesidad de reforzar el mercado interior, para lo que apostó por «combatir la precariedad y la desigualdad, lo que hará rentable el futuro y hará posible que el crecimiento de nuestras empresas, cooperativas y autónomos tenga luces larga y visos de ser permanente».

«Desigualdad inasumible»

Al foro de la CEA acudieron su presidente, Javier González de Lara, el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, el presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, o el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.

González de Lara, que también preside la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), destacó la «tarea transformadora» económica y social que deben realizar las empresas en el marco de un desarrollo sostenible. Además,

invitó a los empresarios andaluces a comprometerse abiertamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que forman parte de la Agenda 2030 aprobada por Naciones Unidas y consideró necesario «promover un pacto social en Andalucía para que la sociedad asuma también esta apuesta a favor de la sostenibilidad».

También hizo un llamamiento «a la colaboración con las administraciones» y «a la estabilidad institucional como un derecho de los ciudadanos», en estos momentos de precampaña política. Abogó por tener «una hoja de ruta común» y apostó por el «diálogo social» y los «mecanismos de colaboración», así como por marcar las «estrategias globales» para que las políticas activas de empleo «funcionen».

El presidente de la CEA se refirió a la «inasumible situación de desigualdad» en la sociedad, «fundamentada sobre todo en la ausencia de empleo» y reiteró su reivindicación de «un entorno institucional más estable». A su juicio, el foro es «un punto de partida» para las empresas «y no una meta», con objetivos que tienen una triple dimensión: la económica, la medioambiental y la social, en la que se situó «a las personas en su visión humanística integradora en el centro».

Al respecto, dijo que los empresarios «queremos asumir ese reto», insistiendo en que se trata de «un compromiso real» y apostando por que todas las empresas asuman esos objetivos «haciéndolos el centro de su actuación».

Por su parte, Bendodo animó a los empresarios a invertir en Málaga como una «apuesta segura» y señaló que la provincia viene liderando muchos años la creación de empresas en la comunidad autónoma, así como la captación de empresas extranjeras. Además, hizo referencia al 40% del peso turístico de la comunidad que atesora Málaga, con la Costa del Sol como «líder indiscutible», aunque con sectores pujantes y líderes.

En el foro de la CEA se analizaron los retos de las empresas e instituciones ante los objetivos de Desarrollo Sostenibles marcados por Naciones Unidas en la agenda 2030, que cuentan con 17 objetivos y 169 metas.