La operación que ha culminado esta semana con la intervención de 6.300 kilos de cocaína en una nave del polígono de La Estrella ha supuesto la desarticulación de una de las organizaciones de traficantes más importantes de la Costa del Sol, según ha explicado hoy en rueda de prensa el alto mando de la Policía Nacional y Guardia Civil. Sin embargo, tras una larguísima y brillante investigación, un último obstáculo se interpuso entre los agentes que fueron a asaltar la nave y uno de los alijos de cocaína más grandes interceptados en tierra en Europa. Según han explicado fuentes cercanas al caso a este diario, los investigadores encargados de reventar la operación y registrar la nave industrial comprobaron que la puerta estaba cerrada y las personas que había en el interior no tenían intención de abrir.

Esto obligó a movilizar al Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, un equipo de operaciones especiales desplegado actualmente en el Campo de Gibraltar para luchar contra el narcotráfico. Las fuentes han explicado que el equipo tardó apenas 40 minutos en llegar desde la provincia gaditana hasta la nave de La Estrella. Los agentes del GAR comprobaron que el acceso estaba bloqueado y ante la posibilidad de poner en peligro la operación apostaron por un método expeditivo. Cogieron un todoterreno y lo estamparon contra la puerta, que quedó deformada y les permitió acceder por los laterales de la misma. Una vez dentro, constataron que los detenidos habían colocado unas cuñas en el portón para no que no se pudiera abrir desde el exterior.