La gota fría que sacudió ayer a la provincia de Málaga dejó registros pluviométricos e imágenes de destrucción. Sin tiempo todavía para asimilar del todo los destrozos provocados por una lluvia que cayó con desconocida violencia, una treintena de alcaldes de los municipios afectados se reunieron esta mañana en la Subdelegación del Gobierno en Málaga para tratar de concretar pasos y medidas encaminados a devolver la normalidad a los municipios afectados.

En la reunión que fue convocada ayer a última hora de la tarde, estuvieron presentes, también, la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, José Luis Ruiz Espejo, y el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo. La primera determinación que se ha tomado es la de iniciar de inmediato la cuantificación de daños para comprobar si procede o no la declaración de zona catastrófica en la provincia de Málaga. De darse las circunstancias, este paso tendría que aprobarse en el próximo Consejo de Ministros, aunque está la posibilidad de convocar uno extraordinario.

A falta de concretar daños, Gámez ha confirmado que Málaga es la provincia más afectada en Andalucía. La tromba de agua ha afectado especialmente a algunos municipios de la comarca de Antequera, la Serranía de Ronda y Costa del Sol. Así, municipios como Benaoján, Ronda, Jimera de Líbar, Ardales, Campillos, Sierra de Yeguas, Bobadilla, Teba, Humilladero y Estepona. Más allá de todas las medidas de previsión tomadas, Gámez ha insistido en que "la cantidad de lluvia caída ha hecho imposible evitar los daños sufridos".

En estos momentos, ya se han iniciado las tareas y los trabajos técnicos para avanzar en una evaluación precisa de los daños que se han producido en las infraestructuras de los diferentes municipios. Entre los destrozos más destacados, cabe resaltar, entre otros, el derrumbe parcial de una de las paredes que marcan el trazado de los Baños Árabes de Ronda o el desplome de la nueva pasarela de acceso a la Cueva de Gato. Eso, sin contar con los numerosos destrozos que han sufrido muchos habitantes de los municipios más castigados, ya sea en sus propias viviendas o en los vehículos particulares que han sido zarandeados por el agua como motas de polvo en el aire. Los técnicos ya están inspeccionado la zona. Las unidades de la UME siguen trabajando sobre la zona según ha confirmado Gámez.

Las primeras cifras concretas las ha ofrecido el ente provincial, a través de su presidente. Bendodo ha asegurado que los daños en las carreteras ascienden a los 4 millones de euros. Además, ha anunciado que el próximo lunes se aprobará en un pleno extraordinario ayudas por un valor de 14 millones de euros.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno de la Junta, José Luis Ruiz Espejo, ha confirmado que se mantiene vigente el nivel dos del plan de emergencias por inundaciones. Eso supone que todos los servicios de seguridad permanecen activados. Además de la UME, Ruiz Espejo también ha asegurado que los efectivos de la Protección Civil siguen trabajando sobre el terreno, mano a mano con el Infoca y los cuerpos locales de los diferentes ayuntamientos. En relación a posibles ayudas para los afectados, Ruiz Espejo ha dejado claro que se pondrá énfasis en aclararle a los ciudadanos cómo solicitar las correspondientes compensaciones de la Junta. En este sentido, el delegado del Gobierno de la Junta ha especificado que se trasladará la información a los ayuntamientos. "Los primeros datos concretos sobre daños los esperamos para el miércoles", ha concluido.