Pacientes arropados con mantas y enfermeras y personal sanitario trabajando con forros polares por encima de sus uniformes. La Unidad de Quemados del Hospital Regional ha tenido rota la calefacción durante tres días, lo cual ha llevado al hospital a facilitar mantas entre los pacientes ante el descenso de temperaturas.

Con 12 camas habilitadas, algunos pacientes han pasado los últimos días con una sábana, una colcha y dos mantas ante el frío que había en el interior de la unidad. Una situación que no solo ha afectado a los ingresados; los trabajadores han tenido que hacerse con una prenda de abrigo para llevar a cabo sus funciones, según han informado fuentes cercanas al hospital.

Ante esta situación, la explicación que ha dado el hospital a los afectados es que había dos tuberías de agua caliente rotas y tenían que arreglarlas. La noche del lunes se volvió a establecer el servicio. «Mientras tanto, todos con mantas y el personal resfriándose», sentenciaron. Una situación a la que se le ha unido que en algunas ventanas de la unidad hay imperfectos que facilitan la entrada de aire de la calle.

La dirección del Hospital Regional lamentó las molestias ocasionadas a usuarios, familiares y profesionales por la «incidencia puntual» que provocó «que en el día de ayer -lunes- no funcionara con normalidad». La gerencia aseguró que a las siete de la tarde el servicio de mantenimiento arregló el problema.