Los vecinos de Virgen de Belén, en la Carretera de Cádiz, no tiran la toalla y siguen indagando para dar con el actual propietario de unos jardines abandonados y vallados, al pie de un bloque en la calle Chico del Matadero, 10.

El interés, explica Virginia Rodríguez, expresidenta vecinal, estriba en que el alcalde, Francisco de la Torre, ha planteado que el Ayuntamiento podría permutar esta zona verde con el propietario.

Los vecinos conservan un certificado del registro de propiedad que evidencia que el propietario es la desaparecida Entidad Constructora Benéfica Virgen de Belén, que levantó el barrio. La constructora, a su vez, pertenecía a la Caja de Ahorros Provincial de Málaga, creada en 1949 por la Diputación de Málaga pero ya extinguida, pues fue una de las cajas que en 1991 se unió para formar Unicaja.

Por eso, y como la Diputación no aparece como propietaria, los vecinos están convencidos de que es Unicaja, sucesora de la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Sin embargo, el pasado abril este periódico contactó con responsables de Unicaja Banco y de la Fundación Unicaja y las dos entidades señalaron que la zona verde no estaba entre sus propiedades.

En estos meses, no obstante, los vecinos han seguido con las gestiones: además de reunirse con el concejal de la Carretera de Cádiz, Raúl Jiménez, han visitado el catastro y con la documentación del registro de la propiedad han rectificado la información sobre la parcela, «porque constaba que la propiedad era la comunidad de vecinos del bloque, aportamos la documentación, han rectificado y ya aparece la constructora benéfica», aclara Virginia Rodríguez.

La expresidenta de la asociación de vecinos está convencida de que los documentos que prueban que la propietaria actual es Unicaja se encuentran en los archivos que la entidad tiene en Ronda. Por eso sostiene que «los vecinos estamos dispuestos a hacer una colecta para mandar a un operario y que compruebe que está registrado de esta manera». No obstante, también pide la colaboración del Ayuntamiento de Málaga y Unicaja para facilitar las gestiones, pero también para llegar a un acuerdo, «porque el Ayuntamiento siempre se ha basado en que, como no es suyo, no puede entrar y Unicaja en que, como no tiene papeles que justifiquen que es suyo, no lo puede ceder».

La demolición municipal

La paradoja es que el terreno contiguo ha sido conseguido en dos tandas por el Consistorio, que ha instalado en él un parque infantil. El Ayuntamiento también demolió en esta parcela, al pie del bloque, la cocina de la antigua guardería de la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. El problema está en que ahora el Ayuntamiento obliga a la comunidad de propietarios a costear el arreglo de los desperfectos que la demolición ha dejado en la fachada del bloque, cuando los vecinos han dejado sin pintar la planta baja a causa de la actuación municipal.

Virginia Rodríguez recuerda que el propietario de la parcela, como el de la zona verde, es la desaparecida constructora benéfica del barrio y pide al Consistorio que arregle el bloque «de forma subsidiaria» y reclame luego el dinero a su actual y misterioso.