Comienza un fin de semana que sitúa a Málaga en el centro de la actividad política, con varios actos programados en la capital. Esta mañana, el presidente del PP, Pablo Casado, ha inaugurado la intermunicipal de su partido que se celebrará entre hoy y mañana en el hotel NH de Málaga. Lo ha hecho con las elecciones andaluzas a la vuelta de la esquina y con la noticia fresca por parte de la Fiscalía, que ha hecho firme la acusación de rebelión a los políticos involucrados en el proceso de independencia de Cataluña. Ambos puntos han formado el núcleo de su intervención, realizada en un salón de acto que ha contado, entre otros, en primera fila, con el candidato del PP a la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, y el alcalde de la capital, Francisco de la Torre.

En su tono habitual, pasional, de apego a la bandera ("Vamos a poner orden en España y Cataluña"), Casado ha culpado al PSOE de fomentar la "diferencia entre españoles" y ha situado el ejemplo en Andalucía, donde ha insistido en la necesidad de "acabar con un régimen de 40 años". Casado, a todas luces, ha preparado una estrategia para las elecciones andaluzas basada en equiparar a Susana Díaz. "A la candidata (Díaz) no le gusta que hablemos de la política nacional porque sabe que Sánchez utiliza los votos del PSOE en Andalucía para contentar a los independentistas, batasunos y a Podemos", ha manifestado, arrancando los primeros aplausos de un auditorio que contaba con caras conocidas como la del presidente del PP en Cataluña, Xavier García Albiol.

En su afán por identificar al PSOE de Díaz con la "desigualdad entre españoles", Casado le ha lanzado las siguientes preguntas a la líder socialista: ¿Por qué no defiende el PSOE la igualdad de todos los españoles? ¿Los andaluces son de peor condición que los independentistas?".

El líder del PP ha lamentado el silencio de Díaz y ha garantizado que Moreno no va a pactar "nunca con los que se ponen a los pies de los batasunos e independentistas". En este punto, ha censurado a aquellos que utilizan los votos para apoyar luego al PSOE. Una clara referencia al candidato de Ciudadanos, Juan Marín, aunque no le ha nombrado directamente. Sí ha dejado claro que todas las posibilidades del PP en Andalucía pasan por sumar con la formación naranja una vez pasado el 2 de diciembre: "Tenemos que canalizar todas las fuerzas constitucionalistas para una alternativa al régimen socialista".

Críticas con elevada intensidad también ha vertido en relación a la decisión de la Abogacía de Estado de prescindir del delito de rebelión en la acusación a los políticos catalanes involucrados en el proceso indepentenistas. Exculpando a los profesionales del órgano, ha dejado claro que este era el gesto que Quim Torre le pedía a Sánchez. "La Abogacía de Estado ha recibido de manera infame la orden de Pedro Sánchez", ha asegurado, además de añadir que de esta manera se ha puesto "en juego la dignidad de la democracia de España". "Estamos con la Fiscalía del Estado, que sí ha cumplido con el deber de mantener la acusación de rebelión", ha resaltado.

Para finalizar, ha vuelto a apelar a los "socialistas de bien", también, para lograr "una mayoría suficiente a nivel nacional que acabe con estas tensiones". Por último, ha vuelto a defender una modificación en la Ley de indulto, que excluya la posiblidad de una amnistía ante un delito de rebelión o sedición.