¿Está la Justicia española politizada? ¿Es independiente? ¿Existen los juicios paralelos? ¿Conoce la opinión pública lo suficiente el trabajo de jueces y fiscales como para apreciarlo? Los invitados a la tertulia del Cantarrana trataron de responder también a estas preguntas y la conclusión fue una defensa cerrada de la independencia judicial y el rechazo a su politización.

En los últimos tiempos, hubo numerosas críticas sociales a la sentencia de La Manada o, recientemente, por el escándalo del Tribunal Supremo en relación con el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. El decano del Colegio de Abogados, Francisco Javier Lara, es claro: «El prestigio de la Justicia está injustamente herido, todos los jueces son independientes, lo defiendo». Y pone el ejemplo de la sentencia del Caso Malaya, también muy criticada por parte de la opinión pública. «Los jueces han demostrado que son independientes y han dictado la resolución que ellos han tenido que dictar sin dejarse influenciar en nada con tantísimos años y tantos comentarios». Aclara que «hay que buscar un punto de equilibrio entre el derecho a la información y la presunción de inocencia, la imagen sale de verdad injustamente dañada para los jueces y yo, como abogado, estoy absolutamente convencido de que son independientes».

La presidenta de la Audiencia Provincial, Lourdes García Ortiz, considera que «falla un poco la transmisión al exterior de la información sobre cómo desarrollamos nuestro trabajo, de la dedicación, ¿qué horario tienes?, yo no tengo horario, me voy a mi casa con la cartera llena de asuntos, el sábado, el domingo, el viernes por la tarde, tengo que sacar un determinado número de resoluciones al margen de mi trabajo diario en la oficina». Indica que las sentencias con cientos de folios no se escriben solas, «pueden ser criticables porque no se esté de acuerdo con ellas, no es insano, pero desde el respeto a la independencia» y recuerda que hay un minucioso sistema de recursos para subsanar errores en instancias inferiores, «una garantía». Considera, eso sí, que hay que «transmitir al exterior cómo trabajamos».

La fiscal de Igualdad y contra la Discriminación, María Teresa Verdugo, cree que sí hay un problema «de pérdida de prestigio» y defiende la independencia de los jueces. «Lo que distingue a un buen juez del malo es que sepa aplicar la ley y tenga ganas de trabajar y de complicarse para hacer una resolución fundada», recalca, y reflexiona: «Estamos en una sociedad que tiene mucha información, que no la sabe gestionar y paradójicamente es más fácilmente manipulable que nunca, con lo fácil que es con mínimo de investigación saber qué es una ‘fake news’, un bulo, y no dejarnos llevar, cada uno en función de su sesgo es capaz de creerse las mayores barbaridades si refuerza la opinión que tenía sobre un tema».

Verdugo reseña que la sentencia de La Manada, por ejemplo, «es una valoración de la prueba impecable en todos sus extremos, se puede estar más de acuerdo o menos, la fiscal que ahí pretendía una condena distinta no ha salido en redes diciendo qué barbaridad, ha respetado esa resolución y la ha recurrido», para añadir que los jueces están «excesivamente expuestos» y recordar luego que «no estamos dando esa respuesta a los ciudadanos, estamos dejando que ese hueco de necesidad de información que existe lo llenen personas con muchas peores intenciones, información o formación, es un problema muy grave, es uno de los tres poderes del Estado y el desprestigio es irreal, pero no tienen ningún sustento».

El juez decano de la capital, José María Páez, afirma que el tema del desprestigio preocupa y mucho en la carrera judicial. «Tiene causas múltiples, pero hemos de distinguir y hacer pedagogía, los jueces son independientes y si no lo creyera así dejaba mi toga ahora mismo», recalca, al tiempo que destaca el sistema de recursos tan garantista que tenemos.

«En España tenemos un sistema muy riguroso de control de actividad, me refiero a los recursos, pero está el abogado, que va a mirar al milímetro que se cumpla con la legalidad, el procurador, que estará muy pendiente de los subterfugios del procedimiento, de si se sigue este o no, el fiscal es fundamental porque cualquier atisbo de vulneración de legalidad tiene la obligación de ponerlo de manifiesto y, si con todos esos elementos no hubiera bastante, están los recursos y la prensa, porque vela por la pureza del sistema, somos los primeros interesados en que la prensa esté vigilante y pendiente, ahora bien una prensa seria, rigurosa y con conocimiento», destaca José María Páez.

Francisco Javier LaraDecano del Colegio de Abogados de Málaga

«Los jueces han demostrado que son independientes y han dictado la resolución que ellos han tenido que dictar sin dejarse influenciar en el caso Malaya con tantísimos años y tantos comentarios. Hay que buscar un punto de equilibrio entre el derecho a la información y la presunción de inocencia»

María Teresa VerdugoFiscal delegada para la Igualdad y contra la Discriminación

«No estamos dando esa respuesta a los ciudadanos, estamos dejando que ese hueco de necesidad de información que existe lo llenen personas con muchas peores intenciones, información o formación, es un problema muy grave porque es uno de los tres poderes del Estado y el desprestigio es irreal».

Lourdes García OrtizPresidenta de la Audiencia Provincial

«Falla un poco la transmisión al exterior de la información sobre cómo desarrollamos nuestro trabajo, de la dedicación, ¿qué horario tienes?, yo no tengo horario, me voy a mi casa con la cartera llena de asuntos, el sábado, el domingo, el viernes por la tarde, tengo que sacar un determinado número de resoluciones»