«El cambio es ahora». Ese es el lema elegido por Ciudadanos para afrontar con éxito la campaña electoral en Andalucía. La formación naranja inició ayer en Málaga su caza al voto de manera oficial, con un acto celebrado en el Museo del Automóvil que debió servir para el lucimiento de su candidato, Juan Marín, que desveló las primeras pinceladas de un hipotético programa de gobierno, aunque sin precisar aún medidas concretas. Eso sí, con Marín demostrando lo que apunta será el denominador común de su participación en estas cuatro semanas de actos electorales antes del 2 de diciembre, día de la cita con las urnas: críticas directas y severas a Susana Díaz la gestión que hecho al frente de la Junta, obviando cualquier apoyo del pasado, y ninguneo al PP, tildando a los de Juanma Moreno como conformistas que no han hecho nada palpable para Andalucía. «Habéis conseguido más con 8 diputados que el PP en 40 años», precisó el cabeza de lista de Ciudadanos por Málaga, que también participó en el acto, demostrando que ya tiene asumido de lleno el argumentario naranja, dándole la vigésima vuelta a su discurso mezcla entre arenga deportiva y retórica de libro de autoayuda. Llegaron varios autobuses con cargos y simpatizantes de otras provincias para llenar el reservado que ofrece para este tipo de encuentros este museo. El acto empezó, no obstante, con mal pie, con la ausencia, negada por los responsables de prensa hasta última hora, del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Éste apareció en un vídeo en pantalla, aduciendo su ausencia a una lesión en el menisco, sufrida durante la práctica del tenis. Acudió, en su lugar, la portavoz naranja, Inés Arrimadas.

Marín inició su intervención apelando a lo que es, según él, el ADN de los que integran su partido. «Somos personas que levantamos todas las mañanas las rejas de nuestro negocio y representamos una nueva forma de atender, escuchar y de ser sensible a lo que pasa en nuestra comunidad autónoma», aseguró. Esa idea la quiere trasladar a la Junta, prometiendo la rebaja de las trabas burocráticas y apoyándose en la promesa de una rebaja fiscal. Por su parte, Arrimadas defendió un proyecto político igual para toda España, el de Ciudadanos, que no hace distinciones entre comunidades autónomas. «Somos el único partido que defiende lo mismo en Andalucía, Cataluña o Murcia», resaltó. No desaprovechó la ocasión de atizar a Pedro Sánchez, al que culpó de «negociar los Presupuestos en la cárcel, con Junqueras».