El Hospital Regional de Málaga ha concluido las obras de la planta de Medicina Interna, una zona de hospitalización en la que cada año ingresan más de 2.300 pacientes. La reforma se ha llevado a cabo en la totalidad de la unidad, ubicada en el pabellón A del centro, donde se ha aumentado el confort y la intimidad de los pacientes, así como la accesibilidad.

La gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Francisca Antón, y el gerente del centro hospitalario, Emiliano Nuevo, han visitado la planta junto a miembros del equipo directivo, además del responsable de Medicina Interna, Ricardo Gómez, y la responsable de enfermería de la planta, Marta Pérez.

Las patologías más frecuentes que se tratan en esta zona de hospitalización están relacionadas con la cronicidad, que supone un 70 por ciento de las atenciones. Entre estas, predomina la cardiorrespiratoria, la asistencia a pacientes oncológicos en fase de diagnóstico y estudio de extensión, así como patologías complejas como enfermedades sistémicas o las tromboembólicas.

Los trabajos de mejora comenzaron el pasado verano y concluyeron la pasada semana al llevarse a cabo una reforma integral de la planta, según ha informado la Junta de Andalucía en un comunicado. Las obras se han realizado en la totalidad de este ala, es decir, en las 16 habitaciones de hospitalización además de en pasillos, control de enfermería y vestuarios.

También se ha reformado la sala de curas, donde se ha instalado una mampara que proporcionará más intimidad a los pacientes, así como la zona de preparación de medicamentos y la sala de trabajo, han recalcado.

Estas mejoras han incluido la sustitución de los revestimientos en paredes y suelos por unos de alta resistencia y fácil limpieza y se ha eliminado el escalón de las duchas de las habitaciones con la intención de hacer los baños más accesibles. Además, se han adecuado la electricidad, la fontanería y la climatización, y se han instalado luces de bajo consumo tipo LED. También se han adquirido nuevos cabeceros metálicos con sus correspondientes tomas de corriente y gases medicinales así como nuevos televisores de pantalla plana de 32 pulgadas.

Con esta mejora se espera aumentar el confort y la intimidad de los pacientes, así como mejorar la accesibilidad, ya que se han adaptado cinco habitaciones para el uso por parte de personas con movilidad reducida.

Las mejoras también se han llevado a cabo en la habitación destinada a pacientes con tratamiento de medicina nuclear, que cuenta con todas las comodidades para los pacientes que se sometan a tratamientos con yodo radiactivo y que deben estar, por este motivo, en aislamiento.