El Hospital Regional ha concluido las obras de la planta de Medicina Interna, una zona de hospitalización en la que cada año ingresan más de 2.300 pacientes. La reforma se ha llevado a cabo en la totalidad de la unidad, ubicada en el pabellón A del centro, donde se ha aumentado el confort y la intimidad de los pacientes, así como la accesibilidad.

Las patologías más frecuentes que se tratan en esta zona de hospitalización están relacionadas con la cronicidad, que supone un 70 por ciento de las atenciones. Entre estas, predominan la cardiorrespiratoria, la asistencia a pacientes oncológicos en fase de diagnóstico y estudio de extensión, así como patologías complejas como enfermedades sistémicas o las tromboembólicas.

Los trabajos comenzaron en verano y se culminaron la pasada semana en las 16 habitaciones de hospitalización además de en pasillos, control de enfermería y vestuarios. También se ha reformado la sala de curas, donde se ha instalado una mampara que proporcionará más intimidad a los pacientes, así como la zona de preparación de medicamentos y la sala de trabajo.

La gerente del Servicio Andaluz de Salud, Francisca Antón, y el gerente del centro hospitalario, Emiliano Nuevo,visitaron ayer la planta junto a miembros del equipo directivo.