Tras subsanar varios defectos técnicos y jurídicos formulados en el anterior pliego de condiciones, el Ayuntamiento de Málaga, a través de la Gerencia de Urbanismo ha vuelto a sacar a concurso las obras correspondientes al 50% de la urbanización del proyecto del Parque de Martiricos que prevé levantar dos rascacielos de unas 30 plantas, más otros bloques para VPO que permitirán construir 224 viviendas de VPO y 450 viviendas de renta libre. Un proyecto que, según las cifras que maneja la promotora Espacio supondrá una inversión total que rondará los 240 millones de euros.

Estas obras de urbanización se ejecutan y financian a partes iguales entre el Ayuntamiento y Espacio Medina, la promotora del proyecto, que actuarán sobre una superficie de algo más de 100.000 metros cuadrados y un coste general de 14 millones de euros, una cantidad que marca la envergadura de este proyecto que supondrá la transformación urbana de la zona que un día albergó la fábrica de Citesa y su entorno.

Ahora, por tanto sale a concurso las obras de urbanización que son responsabilidad de Ayuntamiento y valoradas en casi 7 millones de euros. La promotora Espacio Medina, según señalaron en la Gerencia de Urbanismo, se ha comprometido a contratar las obras de la mitad que le corresponde en las próximas semanas.

Las obras que ahora salen a concurso supondrán la adaptación y de la avenida Luis Buñuel y ampliación de la glorieta Miguel Ramos 'Migueli', delante del estadio de La Rosaleda; también la creación de un parque central de 25.000 metros cuadrados, que es lo que tiene un coste más alto con 6,6 millones de euros.

Estas obras a realizar por el Ayuntamiento conllevan también la remodelación de la calle Toledo, de la avenida del Doctor Marañón y un lateral del paseo de Martiricos. Ello permitirá la ampliación de la avenida Doctor Marañón a dos carriles por sentido, mientras que el Paseo de Martiricos quedará con un carril por sentido y la avenida de Arroyo de los Ángeles quedará con doble sentido para comunicar Doctor Marañón con el puente de Armiñan y la avenida de la Virgen de Fátima.

Por su parte la promotora deberá ejecutar la urbanización de la fase primera que contempla la inclusión de importantes obras de drenaje que garanticen una mayor defensa de la ciudad frente a inundaciones; también se encargará de la ejecución y modificación de las infraestructuras de abastecimiento de agua, renovando la red existente, nuevo alumbrado público y la reposición las zonas verdes afectadas por las obras.