Con el reloj pisándole los talones, el equipo de gobierno presentará este martes su plan de inversiones en barriadas, que este año estará dotado de unos 26 millones de euros, procedentes del remanente del ejercicio económico del año pasado. El plan, que lleva el nombre de Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), permite a los ayuntamientos con remanente positivo en sus cuentas dedicar este dinero a liquidar parte de la deuda bancaria contraída en años anteriores y el resto para inversiones y obras en los distritos, siempre que no generen un mayor gasto corriente en el futuro.

Aunque el equipo de gobierno aún no había cerrado totalmente ayer el paquete con el listado de inversiones a realizar, ya se conoce que destinará al menos 6 millones de euros a actuaciones de infraestructura hidráulicas que ayuden a la defensa de la ciudad frente a grandes lluvias e inundaciones. Estas actuaciones irán dirigidas a trabajos de limpieza y adecuación de los arroyos, a la eliminación de tuberías de fibrocemento y a ampliar la red que separa las aguas pluviales de las fecales. También hay previstas inversiones para construir colectores que se canalicen adecuadamente las aguas de lluvia y para limpieza y drenaje de la red de alcantarillado.

Las inversiones de un marcado carácter hidráulico serán realizadas por la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) y otras, como mantenimiento y limpieza de los arroyos, por la Gerencia de Urbanismo.

Hay previsto también un importante paquete para obras en barriadas, así como actuaciones en materia de eliminación de cableado aéreo y de barreras arquitectónicas. Igualmente, habrá dinero para campos de fútbol e instalaciones deportivas.

El equipo de gobierno actúa en este asunto contra reloj, pues todos los proyectos que sostengan las inversiones financieramente sostenibles deberán estar aprobados antes del 31 de diciembre. Dada la premura de tiempo, el equipo de gobierno ha convocado un pleno extraordinario para el martes con el fin de aprobar estas inversiones, que antes deberán tener el acuerdo de la junta de gobierno local.

El equipo de gobierno no tiene asegurado sacar adelante en el pleno este plan de inversiones. Varios grupos de la oposición han ligado este asunto a la modificación del presupuesto de 5 millones que el alcalde deberá llevar de nuevo a aprobación tras ser rechazada hace dos semanas, mientras que otros grupos se plantean directamente oponerse al plan de inversiones como respuesta a la actitud de falta de diálogo del equipo de gobierno.

Es el caso de Ciudadanos, que en su línea de desmarcarse de De la Torre están decididos a no apoyar el plan de inversiones y se debaten entre la abstención y el voto negativo. «No votaremos a favor de algo que no conocemos; les mandamos nuestras propuestas en julio y desde entonces nada de nada. No podemos aceptar esta forma de hacer las cosas», decía el concejal de Cs, Alejandro Carballo.

El resto de grupos condicionará su voto al plan de inversiones financieramente sostenibles a que en el mismo se contemplen las propuestas que ellos han planteado en la reuniones que han mantenido esta semana con el concejal de Economía Carlos Conde, y el director de la alcaldía, Manuel Jiménez.

El PSOE ha planteado un plan de inversiones valorado en unos 13 millones de euros para actuaciones plurianuales dirigido a eliminar tuberías de fibrocemento, o acabar con los puntos negros de la ciudad cuando llueve, como el de la gasolinera Alaska, en Héroe de Sostoa. El PSOE, según ha asegurado su portavoz, Daniel Pérez, supedita su apoyo a la modificación de 5 millones del presupuesto a que el plan de inversiones sostenibles contemple buena parte de sus pretensiones.

Málaga Ahora resalta como primera medida el aumento de la capacidad de drenaje del alcantarillado en un listado en el que también proponen el soterramiento del cableado aéreo, la reforestación de los parques periurbanos y la creación de más carriles bici.

Por último, IU Málaga para la Gente ha planteado cuatro bloques de inversiones. Uno para actuaciones hidráulicas; un segundo para un Parque Fluvial del Guadalmedina y para una vía ciclista y senderista en los laterales; un tercer paquete para el impulso de la red de carriles bicis y del plan de movilidad y un cuarto con dinero para demoler el Astoria y ejecutar un proyecto provisional en su terreno.