¿Está bien situada Málaga en la carrera de la economía digital? Sí, a juicio de la mesa de debate reunida por La Opinión, que valora el dinamismo empresarial de la provincia, su variedad de segmentos productivos y el germen innovador cultivado durante los últimos años. Lo cierto es que Málaga lleva tiempo posicionándose como uno de los polos de referencia en nuevas tecnologías, como parte de una estrategia de diversificación de su economía que pretende que la provincia se conozca a nivel internacional no sólo por su atractiva Costa del Sol. El Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), los diversos clúster empresariales instalados en la capital, el Polo de Contenidos Digitales de Tabacalera, el edificio El Rayo Verde de la UMA o las aceleradoras e incubadoras impulsadas con capital público y privado conforman un gran ecosistema para el desarrollo de empresas del sector.

El talento de muchos jóvenes malagueños que han impulsado firmas que compiten en el mercado global es también piedra clave para este florecimiento. Citas anuales como el Foro Transfiere o el Greencities ponen también a Málaga regularmente en el escaparate internacional dentro de esta carrera por no quedarse atrás en lo que se ha venido en llamar la Cuarta Revolución Industrial, caracterizada por el imparable fenómeno de la digitalización aplicado a la industria en todos los sectores.

«Málaga están muy bien posicionada a nivel tecnológico, con realidades como el PTA, y la marca está siendo muy vendida por nuestros representantes institucionales. El problema, a nivel general, es que la gran mayoría de nuestras empresas son micropymes o autónomos. Es cierto que queda mucho por hacer, pero estamos bien. Creo que aparte de Madrid y Barcelona, somos quienes más fuertes estamos tirando. No hay que pararse, hay que innovar de forma permanente», comenta José Casales, de Top Digital.

Por parte de Aertec, Lorena Blanpain, francesa y afincada en Málaga desde hace veinte años, constata el salto que ha dado Málaga en este aspecto. «Tanto el PTA como la promoción de la marca Málaga Valley han promovido la implantación de grandes multinacionales (se me ocurren por ejemplo Accenture y Oracle) que están contribuyendo claramente a al crecimiento económico y empresarial de Málaga», apunta.

Blanpain resalta el potencial que le da a la provincia su aeropuerto y, respecto al PTA, pide que las administraciones se pongan las pilas para arreglar el problema del colapso de tráfico en el acceso al parque para no «estrangular» su crecimiento (en este punto, la opinión es coincidente con la del resto de miembros de la mesa).

Desde Rombosol, Antonio Martín y Antonio Morales destacan que el sector de los concesionarios está creciendo a ritmo anuales del 14% (con un cliente cada vez más entendido y exigente), lo que revela la pujanza de la economía. «En Málaga ha sido también importantísimo la cantidad de gente de fuera que ha venido a trabajar aquí en los últimos años. Directivos y trabajadores que han mejorado nuestra cultura laboral», opina Martín.

En Trops, María José Fernández, se muestra muy satisfecha de la visibilidad que está alcanzado Málaga, algo que comprueba en el reconocimiento que tienen sus propios productos. «El subtropical malagueño es cada vez más conocido. En Suiza, Italia, Portugal, Francia o Gran Bretaña conocen nuestra fruta y la marca Málaga, y eso para nosotros es importantísimo», explica.

Numerosas fortalezas

Enrique Rodríguez Espejo, del BBVA, asegura que las fortalezas de Málaga son muchas y recuerda que el banco instaló hace unos años en el PTA la sede de OPPlus, que da trabajo a unas 2.500 personas (lo que la convierte en la mayor empleadora de la provincia). «Es la empresa que da todo el soporte de back office del banco en España, y se implantó en Málaga por esa combinación de ciudad cosmopolita, de espíritu emprendedor, con una gran Universidad y con una proyección impresionante. Y hay muchas empresas que están llegando a Málaga por todo ese atractivo», apunta.

Desde el banco, Carlos Rísquez añade que el Big Data les está permitiendo conocer muy bien al empresariado para poder preparar líneas de créditos preconcedidos y de circulante a largo plazo. Otro factor clave para el BBVA es aplicar un modelo de aproximación para dar el asesoramiento que requiera el cliente para acciones de internacionalización y financiación.

Un elemento importante en la actual coyuntura es el descenso de la morosidad empresarial, un buen indicativo de que la economía ha mejorado. «La economía se ha desapalancado, Los balances de las empresas están saneadísimos», apunta. En Rombosol, donde el 60% de las ventas son financiadas, constatan que es muy raro que alguna operación les sea rechazada por los bancos por la poca solvencia de un cliente que quiere comprar un coche.

«La morosidad ha bajado una barbaridad», comenta Antonio Martín. Para José Casales, de Top Digital, todo ello es resultado también de que en la crisis «todo el mundo ha aprendido mucho».