IU-MpG lleva una moción a la próxima Comisión de de Ordenación del Territorio, Vivienda, Movilidad, Accesibilidad y Seguridad en la que propone realizar mediciones y controles de ruido a horas punta tanto en el Centro Histórico como en El Romeral y que la Policía Local que actúa en ambos barrios sea provista de sonómetros.

Asimismo, proponen poner en marcha, de forma inmediata, todas las medidas necesarias por parte del Área de Seguridad para hacer cumplir la normativa vigente en materia de ruidos y las ordenanzas municipales al respecto; establecer medidas para controlar de forma más rigurosa los niveles de ruido en los distritos y buscar una solución definitiva a este «grave problema» y molestias a los vecinos; que se efectúen reuniones periódicas con los afectados para abordar soluciones, propuestas de acción y campañas y atajar los problemas asociados a este tema, también desde la Seguridad Ciudadana para evitar actos incívicos.

«El ruido que soportamos es, sin lugar a dudas, una de las principales molestias para la calidad de vida de los malagueños. Observar cómo nuestro derecho inalienable al descanso es violentado permanentemente genera impotencia, rechazo y frustración hacia los poderes públicos», explica IU-MpG en su moción.

Afirma el grupo municipal que el grupo se ha reunido ya en varias ocasiones en los últimos años con vecinos de barrios como el Centro Histórico o El Romeral, «que nos han denunciado en muchas ocasiones incumplimientos de varias ordenanzas y el gran ruido que se produce en los citados barrios, exigiendo que se solucionen estos problemas sin que realmente se haya abordado una solución satisfactoria».

Así, los residentes siguen «desesperados por el ruido y ya van varios años». Reclaman que se cumpla con la ordenanza municipal de ruido y otras medidas como aumento de la vigilancia y la seguridad ciudadana, « pues las carencias en esta materia se han incrementado considerablemente por la gran afluencia de personas a la zona». Por ello, IU-MpG pide también medidas, «no sólo para evitar los problemas de ruido, sino contra la inseguridad y por la falta de vigilancia que están padeciendo vecinos de estos barrios».

«El cuadro que se recoge exige la intervención municipal para poder corregir una situación realmente insoportable. Nuestra propuesta es algo muy simple: que se cumpla la ordenanza. La normativa está hecha para cumplirse», especifican en el texto de la moción, para insistir en que esta norma municipal «contempla suficientemente el problema del ruido, sobre todo nocturno, que padecemos. Lo que no se hace desde el equipo de gobierno es prevenir, controlar, vigilar y sancionar de forma suficiente», declaran.

«No nos consta que, aparte de la declaración de algunas calles y plazas como Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) exista un plan contra el ruido que sea eficaz en nuestro municipio ni un protocolo de la Policía Local para atender de forma eficaz las denuncias vecinales y creemos que no son suficientes los medios de los que se dispone para garantizar el sueño de los vecinos», reseñan.

Es más, informan de que en 2016 sólo se abrieron nueve expedientes sancionadores a establecimientos hosteleros en el casco antiguo: «Son muy pocos, si comparamos este número de expedientes con las decenas de denuncias que hacen los vecinos del Centro por ruido a la Policía Local, que muchas veces acude pero no realiza denuncias por ruidos». También generan ruidos los altercados, robos, peleas y actos incívicos por el turismo de borrachera y despedidas de soltero, añaden.