Mucho, mucho ruido. Con la patronal hostelera en pie de guerra por la aprobación de la declaración como Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) de más de un centenar de calles del Centro Histórico y el distrito de Teatinos los vecinos del centro histórico no se repliegan y recuerdan al Ayuntamiento de Málaga, como ayer recordaba el alcalde Francisco de la Torre, es "inevitable con la ley en la mano". La normativa, que afecta a 98 calles del Centro, 5 del Romeral, establece una moratoria a la apertura de negocios hosteleros durante un año y el recorte de una hora en la retiradas de las terrazas en otoño e invierno (de las 2.00 a las 1.00 horas).

Ante el órdago lanzado por los hosteleros y las vacilaciones del gobierno municipal -el edil de Sostenibilidad Medioambiental, José del Río, se mostraba ayer dispuesto a retrasar la aprobación definitiva del ZAS hasta alcanzar medidas consensuadas y equilibradas-, el presidente de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo, Alfonso Miranda, se mostraba ayer tajante con la aplicación de esta normativa de ruido: "No nos vamos a sentar en más mesas, esto es ofender y, si debemos ir a los tribunales, iremos". Además, el responsable vecinal recordó a los grupos políticos que se ha opuesto (PSOE y Cs) que "se han puesto al lado de quienes no cumplen la ley", resaltando la dilatación que lleva el Consistorio en aprobar esta normativa: "Llevamos 22 meses fuera de la ley".