El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, rechazó ayer que el equipo de gobierno tenga una posición de boicoteo en relación con el metro de Málaga y valoró la colaboración «en todo lo que tiene su lógica».

«Es un tema que la palabra boicoteo no encaja», advirtió, valorando la «colaboración en todo lo que tiene lógica y que es consensuado desde el punto de vista vecinal y que encaja desde el punto de vista legal de una obra que no cree problemas al transporte público de la EMT, entre otros».

De la Torre, tras ser cuestionado por los periodistas por las declaraciones del consejero de Fomento, Felipe López, incidió en que «no se pueda clarificar la posición de boicoteo por nuestra parte cuando hemos tenido una posición de total colaboración en información técnica, en planos, en facilitar las obras, etcétera».

En este punto, volvió a recordar que ha habido «un cambio radical» por parte de la Junta «cuando dice que no hace lo que se había comprometido a hacer -en alusión al tramo hacia La Malagueta- e inventa un tramo nuevo, que realmente es una prolongación espúrea de la línea 2; porque es la línea 4 lo que realmente están haciendo y en superficie».

Aludió, además, a «las dificultades desde el primer minuto» planteadas por los vecinos y reiteró las declaraciones de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que dijo que «no se haría en contra de la opinión de los vecinos, con otras palabras, pero eso decía, y eso es lo que creo que hay que recordar».

Para De la Torre, «todo eso es positivo recordarlo», dijo, incidiendo en que hay que «buscar soluciones alternativas y en esa línea hemos trabajado», recordando las «gestiones» realizadas con el BEI y la concesionaria: «Aquello fue una modificación tan radical que el consejo consultivo le llamó la atención a la Junta sobre ello».