La economía malagueña afronta en los próximos años el reto de la transformación digital, un carro al que todas las empresas tendrán que sumarse de un modo y otro para poder competir con garantías en un mercado cada vez más globalizado. La digitalización se ha convertido en el nuevo paradigma (de hecho se le denomina la Cuarta Revolución Industrial), de tal modo que una empresa que actualmente no planifica su estrategia comercial a partir del Big Data ni está presente en internet o en el mundo de las redes sociales tiene todas las papeletas para quedarse en muy poco tiempo fuera del mercado.

Porque la clave de presente y de futuro ya no es sólo tener un buen producto o servicio sino estar en permanente contacto con el cliente cada vez más exigente para poder adaptarse de la forma más inmediata a sus necesidades. Para hablar de todo ello, La Opinión de Málaga ha reunido al director de Banca de Empresas y Corporaciones del BBVA en Málaga, Enrique Rodríguez Espejo, y al responsable de Recursos y Servicios Transaccionales para la zona regional sur, Carlos José Rísquez, junto a representantes de compañías de varios sectores de la provincia: Lorena Blanpain, responsable financiera de la consultora aeronáutica Aertec, José Casales, director de Relaciones Institucionales del grupo tecnológico Top Digital, María José Fernández, directora financiera de la cooperativa de subtropicales Trops y Antonio Martín y Antonio Morales, director y jefe de ventas de Rombosol respectivamente, concesionario oficial Renault y Dacia.

Abre el debate José Casales, de Top Digital, que valora la presencia de firmas en la provincia dedicadas al mundo de la digitalización aunque dice percibir todavía cierto temor entre muchas empresas a afrontar esta transformación. «Hay mucho potencial en el empresariado español y malagueño pero, en general, percibo mucho miedo al cambio, sobre todo entre las pequeñas compañías. Tengo mucha relación con colectivos profesionales y asociaciones de comerciantes y cuando explicas todo esto lo ven como algo muy complicado. No es que no quieran digitalizarse, es que piensan que les va a resultar muy caro o que les será muy difícil formar a su personal», apunta. Casales recuerda que la digitalización no es ya una opción sino una necesidad.

«No va a haber otra forma de trabajar por parte de las empresas», explica. Top Digital es partner de Vodafone y se dedica a diseñar sistemas operativos y software a medida de las empresas, con lo que conoce muy bien la rapidez a la que avanzan los cambios en el mundo tecnológico.

Antonio Martín y Antonio Morales, del concesionario Rombosol, corroboran esta visión y afirman que ahora mismo les sería imposible trabajar en su sector si no estuvieran digitalizados. En los últimos años han incorporado a tres personas en su departamento informático y a cinco en el área de marketing, introduciendo herramientas digitales de control de precios y bases de datos que le sirven a los comerciales a desarrollar su trabajo, relata Morales.

«En unos meses vamos a cambiar el sistema de informática comercial. Si no evolucionamos no tenemos futuro ninguno. Además, es el fabricante (Renault) quien nos empuja a ello. Si no te conectas te quedas sin información y sin contactos. Una empresa que no esté modernizada en este aspecto se queda desposicionada. Hay que ir por el camino que marca el mercado», añade Martín. Ante esa tesitura, el nivel formativo de los comerciales ha subido muchísimo en el apartado informático y de idiomas. «Hoy día un vendedor sin conocimientos informáticos de nivel alto no tiene nada que hacer», señala. Los responsables de Rombosol también destacan, curiosamente, que no es sencillo encontrar perfiles comerciales preparados también en el ámbito tecnológico.

Sectores diversos

María José Fernández, de Trops, reconoce que las empresas del sector agroalimentario, pese a sus particulares características, también tienen que estar actualizadas en materia de innovación para no perder comba. «No podemos automatizar procesos productivos como la recogida de frutas pero sí innovar en aspectos como la trazabilidad. Si hemos tenido que ir a buscar tecnología a Nueva Zelanda lo hemos hecho. Estamos siempre al día en esos temas para no tener nunca problemas», afirma.

Para Aertec, consultora aeronáutica malagueña que trabaja con gigantes como Airbus, la innovación y la digitalización son campos fundamentales. «En nuestro sector se aplica la investigación y el desarrollo de la industria 4.0. Estudiamos nuevos materiales y sistemas de prueba en un ámbito en el que se busca siempre ser más eficiente y que, por ejemplo, los aviones gasten menos», afirma Lorena Blanpain. Los aeropuertos del futuro son otro de los nichos que toca Aertec, buscando siempre elementos que mejoren la experiencia del usuario. La empresa está realizando además una gran labor de I+D en el ámbito de los sistemas aéreos tripulados de forma remota (drones de grandes dimensiones como los RPAS). «En Aertec dedicamos anualmente el 6% de nuestra cifra de negocio a la I+D y creemos que las administraciones deben seguir apostando y dando facilidades fiscales a las empresas para que sigan innovando. Así reforzaremos nuestra competividad», apunta. Blanpain también destaca que el BIG Data y el Business Intelligent son actualmente muy importantes para cualquier empresa porque ahorra tiempo en el procesado de información y permiten a sus responsables «dedicarse más a analizar, tomar decisiones y diseñar estrategias».

Carlos José Rísquez, del BBVA, destaca que la transformación digital va más allá de la mera tecnología, incidiendo en que debe impregnar todo los ámbitos de la empresa. «El cliente ha cambiado y la forma de relacionarse con nosotros también. A partir de ahí, todas las decisiones de una empresa deben de tomarse en esa dirección», comenta. En el BBVA, explica, esos cambios han originado la adopción de un nuevo de modelo de trabajo conocido como «agile» donde los empleados operan en pequeños grupos de trabajo que permiten innovar y agilizar la estructura y la toma de decisiones. El banco ha creado además una factoría de productos digitales destinado a las empresas. Un ejemplo es One View, un agregador financiero que permite al cliente ver las posiciones de todos sus bancos de una sola vez, o un recomendador de pagos según la urgencia o coste de cada operación.

Enrique Rodríguez Espejo añade que el nuevo modelo organizativo del BBVA por grupos multidisciplinares permite que los proyectos salgan con mucha más rapidez, y que es el propio feed back que reciben del cliente el que permite ir perfeccionándolos sobre la marcha. Otro ejemplo es la plataforma Avalbox, que ofrece una trazabilidad total del proceso y permite presentar el documento en formato digital, lo que supone una gran facilidad para cualquier empresa o administración.

Respecto a la transformación digital, Rodríguez Espejo también se muestra optimista y cree que la actitud es lo más importante a la hora de que trabajadores y empresas afronten los cambios que están por venir. «Hay que subirse a este carro de la innovación. No importa la edad», comenta.

El reto de la seguridad

La ciberseguridad es un aspecto fundamental cuando se habla de economía digital. Los frecuentes ataques informáticos perpetrados por los hackers (algunos de los cuales han tenido como víctimas a multinacionales e instituciones de enorme peso) obligan a las empresas a estar muy alerta para prevenirse pérdidas económicas o de datos que puede resultar terribles para el negocio. En Aertec, Lorena Blanpain afirma que todos los años dedican una partida especial a este apartado. «El sector aeronáutico es muy sensible a posibles ataques de espionaje industrial. Hay que estar al día, con procedimientos internos que nos ayuden», apunta. Sobre todo en un momento como el actual donde muchos trabajadores se conectan a los servidores de su empresa desde fuera, por ejemplo mientras están de viaje. «Somos más vulnerables. Reforzar la ciberseguridad también significa renunciar a algo de flexibilidad, hay que cambiar la clave cada dos días, o hacerla más compleja. Igual nos complica la vida pero es necesario» añade.

José Casales, de Top Digital, emplaza a todas las empresas a ejercer «controles estrictos» y recuerda de los peligros de estafa que también nos llegan vía email. «Recibimos tantos correos electrónicos cada día que llega un momento y pinchar por error en algo fraudulento», admite.

Desde el BBVA, Enrique Rodríguez Espejo afirma que el banco se está esforzando mucho en informar a los clientes sobre los procesos más habituales de fraude y recuerda alguno como el conocido fraude del CEO (los delincuentes investigan durante meses los procesos de comunicación interna de la empresa y, en un momento, dado, se han pasar por el director a través de un email cuando éste está ausente para ordenar una transferencia). «Son fraudes que hacen perder millones de euros a las empresas y que obligan a extremar las precauciones», afirma.

Extremar la precaución

Antonio Martín, de Rombosol, conoce algún ejemplo de empresas de su sector en Andalucía a quien estas prácticas le han ocasionado «un agujero importante» en cuestión de días, y afirma que hoy día un directivo puede recibir más de cien correo electrónicos al día, lo que aumenta la posibilidad de recibir envíos fraudulentos. Antonio Morales añade la importancia de que todas las apps de gestión que diseñan las entidades financieras para sus clientes cuentan con la máxima seguridad.

En Trops la ciberseguridad también está presente, según comenta María José Fernández. «Es muy importante para todas las empresas proteger sus sistemas informáticos. Si no lo haces te puede pasar cualquier cosa», admite.

Rísquez, del BBVA, explica en la gestión del riesgo cibernético hay tres fases: la prevención (antivirus, firewall), la detección rápida y el protocolo de respuesta. Este último punto es el que actualmente más descuido tienen las empresas, ya que nadie sabe cómo actuar cuándo eres atacado. «Debe haber una respuesta ordenada. En el banco ofrecemos un producto que se llama ciberriesgo y que de la mano de Deloitte, consultoras de reposición de imagen reputacional e incluso servicios de defensa legal articulamos esa respuesta», comenta Rísquez, que recuerda que los hacker llegan a chantajear a las empresas, pidiéndoles dinero a cambio de no divulgar su información corporativa interna. Rodríguez Espejo abunda en este tema. «Si a la CIA o la Nasa le pueden atacar los hackers, ¿por qué no a una empresa normal. Lo importante en ese momento es tener un protocolo definido por profesionales que te permita una respuesta rápida. Cuando antes se corte la fuga de información menores serán los efectos perniciosos», dice.

Los participantes

José Casales. Director de Relaciones Institucionales de Top Digital

«Hay mucho potencial en el empresariado español y malagueño pero, en general, percibo mucho miedo al cambio, sobre todo entre las pequeñas compañías. Pero la digitalización no es ya una opción sino una necesidad. No va a haber otra forma de trabajar»

María José Fernández. Directora financiera de Trops

«No podemos automatizar procesos productivos como la recogida de frutas pero sí innovar en aspectos como la trazabilidad. Si hemos tenido que ir a buscar tecnología a Nueva Zelanda lo hemos hecho. Estamos siempre al día en esos temas para no tener nunca problemas»

Antonio Martín. Director de Rombosol

«En unos meses vamos a cambiar el sistema de informática comercial. Ninguno tenemos futuro si no evolucionamos. Si no te conectas te quedas sin información y sin contactos. Una empresa que no esté modernizada en este aspecto se queda desposicionada»

Lorena Blanpain. Directora financiera de Aertec

«El BIG Data y el Business Intelligent son actualmente muy importantes para cualquier empresa porque ahorra tiempo en el procesado de información y permite dedicarte más a analizar, tomar decisiones y diseñar estrategias»

Enrique Rodríguez Espejo. Director de Banca de Empresas y Corporaciones del BBVA en Málaga

«Hay que subirse a este carro de la innovación. A la hora de afrontar los cambios que genere el proceso de transformación digital no importa la edad del trabajador sino la actitud que tengamos. El BBVA, por ejemplo, ha instaurado un nuevo modelo organizativo más ágil»

Antonio Morales. Jefe de ventas de Rombosol

«Estamos introduciendo herramientas digitales de control de precios y bases de datos que sirvan a los comerciales a desarrollar mejor su trabajo. Hoy día un vendedor sin conocimientos informáticos de nivel alto no tiene nada que hacer»

Carlos José Rísquez. Responsable de Recursos y Servicios Transaccionales de BBVA en la región sur

«El cliente ha cambiado y la forma de relacionarse con nosotros también. A partir de ahí, todas las decisiones deben de tomarse en esa dirección. El banco ha creado, por ejemplo, una factoría de productos digitales destinado a las empresas»