Más de 460 menores malagueños que padecen diabetes se benefician ya del nuevo sistema «flash» de monitorización de la glucosa que se incorporó a la cartera de servicios de la sanidad pública andaluza el pasado mes de abril, junto al sistema combinado bomba-sensor.

Según la directora del Plan Integral de Diabetes, María Asunción Martínez Brocca, este sistema, que beneficia actualmente a menores de entre cuatro y 18 años en Andalucía, tiene un impacto directo en la calidad de vida de los menores diabéticos y sus familias y permite obtener una información más completa y continua del nivel de glucosa en sangre a lo largo del día. Este dispositivo se implanta en la piel del brazo y permite conocer el nivel de glucosa en sangre, evitando la punción en los dedos, que en la población infantil suele ser superior a seis veces al día, según informó la Junta.

La administración tiene en marcha un sistema de registro y seguimiento de estos pacientes, que integra la información obtenida de estos dispositivos y que permite realizar un seguimiento exhaustivo de los resultados en salud obtenidos con la implantación de esta medida. Con estos resultados, se ha previsto la extensión progresiva a la población adulta, incorporando a todos los diabéticos tipo I al sistema.