Los sindicatos (CCOO, UGT, Satse y Sindicato Médico) se reunieron el lunes con representantes de la Delegación de Salud para que les informaran de manera oficial sobre las medidas a implantar para renovar y mejorar el servicio actual en Atención Primaria, un encuentro en el cual se pactó la constitución de una comisión de seguimiento en los centros de salud para comprobar si las medidas detalladas se cumplen.

Aumento de plantilla y desdoblamiento de cupos, refuerzo de urgencias con nuevos equipos y personal o poner a disposición de los facultativos una amplia cartera de pruebas diagnósticas para los pacientes, sin necesidad de ser derivados al especialista, son algunas de las medidas que se tienen que terminar de implantar en las próximas semanas y que los sindicatos trabajarán para comprobar que así sea. «Como propuesta genérica está bien pero cómo lo van a cumplir; son ellos los que se han marcado los plazos», explicó el el representante de Sanidad en UGT, Vicente Sandoval. Y es que el documento expuesto ante los sindicatos pone como fecha límite el 31 de diciembre. Además, se creará también una comisión de seguimiento provincial en la propia Delegación para ver cómo se cumplen los puntos detallados, un programa que responde en gran parte al plan de renovación de Atención Primaria con un refuerzo de 282 profesionales sanitarios como una de las medidas estrellas.

Esta reunión surge a raíz de las propuestas que la Delegación ha trasladado en el último mes a los facultativos de Atención Primaria, en huelga desde el 15 de octubre, para llegar a un acuerdo para terminar con las movilizaciones. Unas propuestas en las que se abordaban cuestiones relacionadas con otros profesionales sanitarios como celadores conductores, administrativos, enfermeros y auxiliares de enfermeros por lo que el resto de sindicatos que no están inmersos en la huelga de médicos de Atención Primaria solicitaron a la delegación que se les mantuviera informados sobre esas cuestiones. La cita tuvo lugar ayer y en la misma se expuso el documento presentado el mes pasado por parte de la institución pública a los médicos para paralizar la huelga. «Queremos ver cómo se lleva todo esto a la práctica real», explicó Sandoval, que asegura que el documento es «muy ambiguo» y no se concreta con cifras gran parte de las propuestas detalladas en el papel. «Ellos dicen que en el punto en que pueden tener más problema es en la contratación de facultativos por aquello de no encontrar gente», matizó como el único punto conflictivo que indicaron durante la reunión, a la que no pudo asistir CSIF por problemas de organización.