El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y de Málaga (CEM), Javier González de Lara, recibió ayer la Medalla de Honor del Colegio de Abogados de Málaga, «por la importantísima labor que está realizando en la sociedad andaluza y malagueña en general». Así lo aseguró el decano del Colegio de Abogados de Málaga, Francisco Javier Lara, quien impuso la medalla a González de Lara en reconocimiento también a su «constante» dedicación al ejercicio de la abogacía, a su defensa de la profesión y a la importante labor que desempeña este colegiado como presidente de la CEA y la CEM.

Lara aseguró que para la Corporación colegial es «un honor» entregarle esta distinción, destacando que «no sólo podemos hablar de los empresarios», sino que el reconocimiento tiene que ver «con la labor que realiza con la que está haciendo un trabajo espléndido y fantástico para la sociedad andaluza y malagueña». «Era una deuda que tenía el Colegio de Abogados y hoy estamos pagando esa deuda, con mucho retraso, pero con muchísimo honor», dijo.

El decano destacó que González de Lara es un «ejemplo de liderazgo, diálogo y perseverancia». «Su completa visión de la realidad malagueña y andaluza lo convierte en una de las personas más influyentes de nuestra tierra», apuntó, añadiendo que Málaga y Andalucía «necesitan tener más ciudadanos como Javier González de Lara, personas comprometidas con el desarrollo del territorio en el que viven, que trabajan duro para mejorar la calidad de vida de las personas».

Además, indicó que «tenemos que sentirnos orgullosos de los empresarios que tenemos», que están sabiendo adaptarse a los cambios sociales y están modernizando sus estructuras y sus modos de funcionamiento. «No podemos permitir las críticas sin fundamento a los empresarios, tenemos que apoyarles y los estudiantes tienen que tener a los buenos empresarios como referentes, estudiar sus casos de éxito en las escuelas», manifestó.

González de Lara, por su parte, dijo tener «una deuda de gratitud», respondiendo al decano que «nunca es tarde, todo lo contrario». «Me siento muy feliz por el sentimiento de pertenencia y porque son los tuyos quienes te reconocen, lo que tiene un valor emocional y desde el punto de vista profesional». «Es un honor, me siento abrumado y lo digo de corazón, porque me afloran las emociones y un sentido de la responsabilidad y de la gratitud inmensa al decano, a la junta de gobierno y a mi colegio, al que tengo un cariño especial y un vínculo estrechísimo desde hace casi 30 años que fue mi jura como letrado», manifestó.

«Quizás el motivo para este reconocimiento sea mi compromiso y mi malagueñismo, mi sentido de cariño a Málaga siempre a donde voy, con humildad, pero haciendo ver que no sólo el ámbito empresarial sino también el jurídico es muy importante y Málaga está empujando por derecho propio y tiene presencia en todos los espacios». «Si mis méritos pueden suponer razón suficiente para esta distinción pues con más orgullo y compromiso seguirá haciéndolo», manifestó el presidente de los empresarios andaluces.