Medio centenar de alumnos del IES La Rosaleda han visitado el crucero 'Horizon', de la naviera Pullmantur, que esta mañana atracó en el puerto de Málaga antes de partir hacia Dubái. Esta visita se ha centrado en las instalaciones de cocina, ya que los alumnos que han participado en la experiencia cursan los grados medios de cocina y restauración.
La idea es mostrar a estos alumnos cómo funciona una cocina de un crucero, que atiende las comidad de las 1.700 personas que lleva a bordo en cada viaje, además de la tripulación. De hecho, uno de los aspectos que más llamó la atención fueron las magnitudes que se manejan de productos al cabo de la semana, con 5.318 kilos de carne, 2.300 kilos de pescado y 12.420 kilos de fruta y verdura, entre otros. El restaurante tiene dos turnos y en cada uno de ellos se atiende a 900 personas.
El jefe de cocina del crucero, Cristiand Mini, hizo una demostración preparando un menú de dos platos en vivo. Pero también se ha explicado el trabajo que conlleva trabajar en este lugar, "en cocina trabajan panaderos por la madrugada; gente pelando hasta 220 kg de fruta de una misma variedad".
En la cocina no se puede hacer más comida de la necesaria, explicó Cristiand Mini por lo que los cocineros utilizan una pantalla para llevar el control de los platos que se necesitan para ajustar la producción. También se rigen por información directamente del hotel o por estadísticas de cuánto consumieron un determinado número de pasajeros en un lugar en un tiempo determinado. Estas estadísticas quedan registradas por días, semanas y meses. Sin embargo, "depende de la temporada y la ciudad", asegura el chef.
Los pedidos se realizan con una semana de antelación y se siguen los menús establecidos salvo "casos de emergencia", como la ausencia de un pedido. En las tres cocinas con las que cuenta el barco, se ofrece servicio de bufet, menús (uno diferente cada día, y uno fijo de Paco Roncero) y platos a la carta.
Los alumnos, interesados por el trabajo en un barco apuntaron la poca presencia de cocineros españoles, dentro de las 35 nacionalidades presentes en el barco, esto se debe "a la falta de información, principalmente", ha explicado. En cocina, "el respeto y la disciplina es lo principal".
Un grupo de amigas del IES La Rosaleda cuenta que, tras esta visita, se plantea la idea de trabajar a bordo: "Pensé desde mucho antes trabajar en un barco", asegura Ana María Nezchiford. Cuando finalicen, continuarán estudiando, aunque también se plantean buscar trabajo, pero el problema es que "otros grados trabajan en cocina para pagarse sus estudios", ha comentado María Castillo.
Para finalizar, el jefe de cocina del 'Horizon' nos cuenta que comenzó a trabajar en barcos de casualidad, "estaba en Palma de Mallorca en un hotel, y un barco que llegó a puerto quería que le enseñase a hacer platos típicos españoles".
