­Los alumnos del Conservatorio Superior de Danza de Málaga, unidos en la asociación Adanzama, denuncian que nadie en la Junta de Andalucía el pasado mes de septiembre. No pueden dar clases porque en el centro faltan 9 profesores. Unos, porque están de baja por enfermedad y no se les encuentra sustituto. Otros, porque los nuevos criterios establecidos a través de la Orden del 18 de junio para regular el acceso del personal a las bolsas de trabajo han dejando vacantes varias plazas.

Fuentes de Adanzama, puestas en contacto con La Opinión de Málaga, insisten en que no tienen información alguna sobre «las numerosas cuestiones y quejas que tenemos». Señalan que en la actualidad «peligra la totalidad de la plantilla del Conservatorio Superior de Danza, las bolsas de trabajo están desiertas y los alumnos continúan sin clases».

Los alumnos lamentan que la Junta de Andalucía no haya contado «la inexistencia de perfiles con las características que demandan, de ahí el problema tan grave al que nos enfrentamos, incluida la Junta».

Los estudiantes, que han presentado la pasada semana reclamaciones individuales ante la Delegación Territorial de Educación, culpan directamente a la Junta por aprobar esta nueva orden que regula el acceso ordinario y extraordinario del personal a las bolsas de trabajo de la Consejería «para cada una de las especialidades de los cuerpos docentes y sus puestos asociados, así como la permanencia, ordenación en las mismas y motivos de exclusión».

«La implantación radical, la falta de un periodo de adaptación a los nuevos requisitos y la imposibilidad de participar en la convocatoria de efectivos del curso posterior, provoca el despido inmediato de profesorado, algunos de ellos con 16 años de servicio en el Conservatorio Superior de Danza. Dicho profesorado no es sustituido por ningún otro docente debido a la imposición de requisitos indispensables como el de tener un máster, entre otros cuantos», añaden los alumnos, que explican que estos nuevos criterios son «desmesurados, sin un periodo en el cual los docentes cuenten con un tiempo prudencial para adquirirlos, por lo tanto, aspirantes, muchos, pero excluidos, todos».

Por otro lado, la Consejería de Educación, según los alumnos integrados en la asociación Adanzama, pretende que los funcionarios que ya tienen su plaza en el Conservatorio Profesional, pero trabajan en el Conservatorio Superior, pidan una excedencia en su puesto de Enseñanza Profesional para poder continuar dando clase en la Enseñanza Superior «peligrando así el destino definitivo de su plaza como funcionario; en el caso de los interinos, perdiendo su puesto vacante en la Enseñanza Profesional sin la certeza de qué puede pasar».

Esta situación no solo afecta al Conservatorio Superior de Danza de Málaga, uno de los cinco que existen en todo el territorio español, sino que también lo hacen con el Superior de Música. Entre los dos centros suman 17 plazas de profesores vacantes sin cubrir desde el principio de curso.

La Junta ya ha comenzado a publicar las listas baremadas provisionales pero todavía ningún docente se ha incorporado a su nuevo destino. Los alumnos aseguran que «nos consta que hay profesores en paro esperando la llamada de la Junta». Los profesores también se han reunido con la directora general de Gestión de Recursos Humanos de la Consejería para paralizar el cambio normativo.