El grupo municipal de IU-MpG lleva hoy una moción a la Comisión de Sostenibilidad Medioambiental en la que insta al Ayuntamiento de Málaga a impulsar un gran Pacto Verde entre las fuerzas políticas y entre las administraciones públicas, el Consistorio mismo, la Diputación, el Gobierno andaluz y el central, para la creación de un Cinturón Verde y de una amplia red de zonas verdes, parques urbanos, periurbanos y forestales de la ciudad.

Reclaman además que los servicios técnicos del Área de Medio Ambiente, con el asesoramiento del OMAU, elaboren un plan estratégico de zonas verdes con la finalidad de mejorar, aumentar y crear nuevas zonas verdes urbanas; en tercer lugar, la edil Remedios Ramos, encargada de defender esta petición, exige que los servicios técnicos de Medio Ambiente, otra vez asesorados por el OMAU, actualicen todos los indicadores del área, con los datos abiertos y accesibles en la página web y reclama a las instituciones que actualicen e impulsen las acciones del Plan de Defensa Hidroforestal de Málaga frente a las avenidas y periódicas inundaciones, entre ellos el proyecto para la creación de un corredor verde en la capital.

Considera Ramos que la apuesta por el ladrillo no ha ido acompañada por «el impulso decidido del equipo de gobierno en la creación de espacios verdes y áreas al aire libre para esparcimiento de la gente, un déficit que juega en contra de la sostenibilidad del territorio como de la calidad de vida de los habitantes».

Los parques tienen un elevado valor multifuncional y vertebran «los espacios públicos». «La creación de un gran Cinturón Verde que rodee y proteja nuestra ciudad es una propuesta de los colectivos ecologistas que siempre ha defendido IU y ahora Málaga para la Gente por su vital importancia para la ciudad. Para este proyecto, que incluye realizar a medio y largo plazo una amplia red de zonas verdes, parques urbanos y periurbanos y forestales, conectados entre sí y distribuidos por toda la ciudad, hemos pedido la implicación de todas las administraciones, pero debe ser el Ayuntamiento su principal impulsor».

El grupo pide a todas las administraciones que se pongan de acuerdo para crear un Pacto Verde, un cinturón que vaya desde el Peñón del Cuervo y la Araña, rodeando la capital, hasta el Campamento Benítez y Arraijanal, ese sería el cinturón verde y quedaría excluido de cualquier proceso urbanizador, reflexiona Ramos.

Para ello, «seguiremos solicitando la colaboración y financiación de la Junta y el Ministerio de Medio Ambiente, de forma que posibiliten el proyecto y lo apoyen técnicamente». «Hemos de recordar que el Plan de Defensa Hidroforestal de la Ciudad de Málaga frente a las periódicas avenidas e inundaciones, aprobado en 1990, recogía entre sus propuestas la creación de un corredor verde en la capital».

Los principales hitos del corredor verde se comunicarían con un corredor que permita, en la medida de lo posible, su recorrido. Habría cuatro grandes conjuntos, un espacio verde unitario y diferenciado: la zona A, el parque marítimo-terrestre de la Araña, el del Peñón del Cuero, el Parque San Antón, El Morlaco y la Pelusa. La zona B estaría compuesta por Los Montes de Málaga, Gibralfaro, Monte Victoria, de las Tres Letras, La Concepción, el entorno del Limonero, el cauce alto del Guadalmedina y el parque fluvial del Guadalmedina; el tercer grupo estaría formado por el Monte Coronado, el Cerro de los Ángeles, el parque arqueológico Cerro de la Tortuga, La Virreina, el Parque del Hospital Civil, Martiricos, El Retiro, Hacienda Santa Tecla, Arroyo del Cuarto, Parque forestal de Campanillas, el Parque de los Verdiales y de Bizcochero, en Teatinos.

La última zona estaría conformada por el Parque de la Memoria en San Rafael, el Parque del Gran Bosque Urbano en Repsol, el parque fluvial de la cuenca del Guadalhorce, la Sierra de Churriana, el parque natural de la desembocadura del Guadalhorce, entre otras. «Recordamos que la ratio de zonas verdes urbanas por habitante de Málaga es de tan sólo 7,48 metros cuadrados, no alcanzado el mínimo de 10 metros cuadrados aconsejado por la Organización Mundial de la Salud, y muy por debajo de los 15 metros que aconseja la UE», recalcó.