Miembros del grupo de investigación Geografía Física y Ordenación del Terreno de la Universidad de Malaga ponen en funcionamiento un sistema de restauración del suelo para intentar que sobrevivan el mayor número de plantones posibles. Además. esta técnica supone un ahorro económico al reutilizar subproductos obtenidos en el mismo lugar de la aplicación y anular, de este modo, el transporte de residuos desde la planta de compostaje.

Así, restaurar la vegetación se posiciona como una de las maneras más efectivas de recuperar la calidad de los suelos forestales degradados. Aunque después de la repoblación, durante el enraizamiento del plantón, los benefíciso de la vegetación sobre el suelo aún no se manifiestan y los suelos siguen siendo muy vulnerables a la erosión y la pérdida de carbono orgánico según han informado desde la Fundación Descubre.

Además, todo esto, unido a la desertificación que viven los montes mediterráneos y los numerosos incendios que los asolan, hace necesaria la investigación en nuevos métodos que permitan una recuperación rápida y eficaz. De acuerdo con los investigadores, los procesos de degradación se podrían minimizar mediante la implantación de enmiendas orgánicas. Por ello, el objetivo de este estudio publicado en la revista "Science of the Total Enviroment" es analizar los benefícios del uso de diferentes enmiendas orgániscas sobre algunas propiedades del suelo para conseguir una técnica que permita un reforestación más eficaz de los montes.

Otra ventaja que observó el equipo durante su investigación es que disminuye el volumen de escorrentia, las causantes de la pérdida de miles de toneladas de suelo fértil.

Paloma Huesa, autora del artículo explicaba que los resultados indicaban que la aplicación de estos residuos es capaz de reducir las pérdidas del suelo en un 98,16%.

Estrategia de Economía Circular

La investigación se engloba dentro de la Estrategia Andaluza ante el Cambio Climático, que impulsa la creación de instrumentos para el desarrollo de una economía circular, es decir, se trata de reincorporar de la manera más fluida posivle, los desechos que se producen en el mismo.

Además, el equipo de investigadores ha detallado que siguiendo la regla de las tres 'R' (reducir, reciclar y reutilizar) se pretende que se transforme el actual flujo de los materiales en un flujo circular:

(recurso-producto-residuos reciclados-producto)

De esta manera, los investigadores confirmaron que el acolchado procendente del desbroce que se elimina de los montes para evitar el fuego es el más óptimo de todos para conseguir este fin.

Por ello, tras un proceso en el que se trituran los restos para convertirlo en astillas se colocan sobre el suelo a una profundidad de 25 centímetros. Al descomponerse, los restos de broza favorecen la apertura de macroporos en el perfil y, por lo tanto, incrementa la infiltración de agua y la disponibilidad de la misma para las plantas. Además, este intervención proporciona otros importantes beneficios al sistema como la mejora de estado físico-químico del suelo.

Además, el proceso de obtención de los residuos orgánicos se produce en el mismo lugar donde se aplican, reduciéndose así costes derivados de su gestión. Por tanto, este flujo circular permite un ahorro considerable al no tener que transportar los resíduos a una planta de compostaje y de esta de nuevo al lugar donde se utilizará y al no requerir ningún tipo de materia prima extra.