El auge de las viviendas turísticas preocupa a los ayuntamientos de la Costa del Sol, que coinciden en reclamar una regulación sobre esta actividad ante la capacidad limitada de las entidades locales, como administración más cercana a los ciudadanos, para afrontar las consecuencias de este fenómeno.

Los alcaldes de Málaga capital, Benalmádena y Rincón de la Victoria destacaron ayer el rápido crecimiento de la oferta de viviendas para fines turísticos en sus respectivos municipios, una «burbuja» en opinión de los regidores de las dos últimas localidades que ha disparado los precios del alquiler residencial.

En un encuentro organizado por la cadena SER, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), señaló que el turismo de ciudad crece «bastante más rápido» que otro tipo de turismo, por lo que hay que «procurar que este fenómeno no suponga un descenso de la calidad». De la Torre cree que las administraciones han sido «muy lentas» en responder al auge de las viviendas turísticas y recordó que la capacidad de los ayuntamientos es «escasa» para hacer frente a esta situación.

El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas (PSOE), planteó la necesidad de una regulación «seria, efectiva» sobre los pisos turísticos, al tratarse de una «actividad económica», y avisó de que, de lo contrario, los municipios con una amplia oferta de estas viviendas corren el riesgo de convertirse «en parques temáticos».

Para el alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado (PP), el fenómeno de las viviendas turísticas ha pillado a todos «un poquito descolocados» y requiere de una normativa «más extensa», debido a que el decreto autonómico es «muy exiguo», y a que actualmente no se abordan cuestiones como la fiscalidad, cuando es «una actividad comercial».