El Hospital Regional ha iniciado las obras del búnker en el que se instalará el segundo acelerador lineal del centro hospitalario, un equipamiento que donó la Fundación Amancio Ortega destinado a combatir el cáncer a través de la radioterapia y que está previsto que se ponga en funcionamiento en el segundo trimestre de 2019.

Las obras han comenzado esta semana tras ponerse en marcha en este mismo mes el segundo acelerador del hospital, cuyas obras empezaron en marzo de este año y que tras los trabajos y pruebas de aceptación ya está funcionando a pleno rendimiento. Con la futura puesta en marcha del nuevo equipo el hospital sumará tres, según informó a través de un comunicado.

La obra del búnker, valorada en 190.000 euros, está prevista que culmine en dos meses a los que habrá que sumar tres meses para su instalación y las pruebas pertinentes para evaluar que el funcionamiento es el correcto y que la radiación es segura. «Habrá que realizar las pruebas de aceptación del equipo y de los sistemas de imagen y control para garantizar los parámetros, prestaciones y seguridades», explicó el responsable de esta unidad, Pedro Galán. Asimismo, el Consejo de Seguridad Nuclear realizará una inspección preceptiva previa a su utilización con tratamientos y tiene que conceder su autorización.

Hasta 700 horas de trabajo previo para verificar el funcionamiento de la herramienta están previstas tras su instalación. Una herramientá que se ubicará en una sala con un circuito cerrado de televisión, luminarias de bajo consumo tipo LED y un sistema de climatización que simulará las condiciones ambientales interiores de una sala de intervención.

Al término de las obras, de la instalación y de las pruebas de verificación, el centro sanitario contará con un total de tres equipos de alta gama para la realización de tratamientos de radioterapia para enfermedades oncológicas. El jefe de Servicio de Oncología Radioterápica, Ismael Herruzo, asegura que estos nuevos equipos «permitirán también aumentar la precisión de los tratamientos a niveles milimétricos, mejorar el control de la enfermedad, la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes, con disminución de la posibilidad de desarrollo de efectos sobre los tejidos vecinos al tumor, intrínsecos al propio tratamiento». Además, el nuevo equipo favorecerá la participación de nuevas líneas de investigación y permitirá realizar técnicas de intensidad modulada de dosis (IMRT) con radioterapia guiada por imagen (IGRT) que permite controlar la posición del tumor durante la irradiación mediante equipos de imagen guiada que adquieren la imagen con la misma unidad de tratamiento durante la realización del mismo logrando llegar a máximos niveles de exactitud y precisión.