El Banco de España, como órgano supervisor del sector financiero, tiene actualmente como una de sus prioridades en defensa de los consumidores el control de la publicidad que los bancos realizan de sus hipotecas y préstamos al consumo, con el objetivo de que la información que se hace llegar al cliente a través de estos canales sea «clara, breve y concisa» e incluya de forma transparente los conceptos clave del producto. Así lo explicó ayer el jefe de la División de Relaciones con la Clientela Bancaria del Banco de España, Julio Gil, en la primera jornada del Congreso Internacional de Educación Financiera «Realidades y Retos», organizado por el Proyecto Edufinet de Unicaja.

«La primera relación de un cliente con una entidad financiera es a través de la publicidad. Por eso es básico que se cumpla la normativa de transparencia en los préstamos hipotecarios y al consumo. También estamos trabajando muy específicamente en el campo de los automóviles financiados y en el cobro de comisiones y otros gastos que se repercuten al cliente», comentó Gil, que recordó que todos estos controles se efectúan mediante visitas a las entidades financieras y análisis de la publicidad, pudiendo dar lugar incluso a expedientes en caso de incumplimiento.

Añadió que son los bancos los que tienen la obligación, antes de conceder cualquier operación, de asegurarse de que el cliente tiene «medios suficientes» para hacer frente al pago de la financiación.

El representante del Banco de España, que intervino en el primer panel de análisis de los varios que incluye este foro durante jueves y viernes, recordó además que existe un código de buenas prácticas para la protección de deudores hipotecarios. Este código establece que los bancos tienen que informar al cliente, en caso de que éstos empiecen a presentar problemas de impago, la opciones que se le abren para resolver su situación: la reestructuración de la deuda (o en su defecto la quita) y, en último extremo, la dación en pago.

Respecto a la educación financiera, Gil dijo que es «absolutamente necesaria» para la sociedad», ya que permite a cada persona «tomar las decisiones financieras adecuadas».

«Según las encuestas de la OCDE, más del 50% de los españoles no saben qué significa, por ejemplo, diversificar los riesgos. Tenemos que trabajar para que los conocimientos primen sobre los hábitos y las costumbres a la hora de tomar decisiones financieras», afirmó. A su juicio, esta formación debe impartirse desde edades tempranas, que es cuando resulta más fácil absorberla. También alertó sobre la tendencia hacia «la sobreconfianza y el sobrendeudamiento» ciudadano.

El Congreso de Edufinet, que cuenta con la participación de medio centenar de expertos, se desarrolla con la idea de que la educación financiera ha dejado de ser una opción para convertirse en una «necesidad» y «una competencia básica» en la sociedad, además de que «contribuye a la estabilidad» del sistema financiero. El director general de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), Carlos Ocaña; el vicepresidente de Unicaja Banco, Victorio Valle; el director general de Fundación Unicaja, Sergio Corral, y el director de Edufinet, José M. Domínguez, participaron en la apertura.

Valle dijo que «una elección bien informada por parte de los ciudadanos es positiva para la sociedad, contribuye a la estabilidad del sistema financiero, favorece la inclusión de los ciudadanos dentro del sistema y mejora la eficiencia de su funcionamiento».