El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, fue claro este miércoles por la mañana al señalar de manera reiterada que la municipalización de la empresa de limpieza Limasa, que es que los trabajadores acepten una parte de su salario en diferido a través de una paga de productividad. De la Torre aseguró que «esta es una condición sine qua non; la productividad es esencial, si no, no tiene sentido la municipalización (de Limasa), y nuestra gente en la negociación con el comité así se lo ha transmitido».
De la Torre respondía así al comité de empresa de Limasa que, tal y como adelantó La Opinión de Málaga, ha rechazado la oferta presentada por el equipo de gobierno la semana pasada, que incluía una productividad variable «como requisito imprescindible». El comité, que en 2016 había aceptado cobrar parte de su salario en diferido en base a unos criterios de productividad, rechaza ahora este concepto al entender que las últimas sentencias judiciales les dan la razón ya que no existe ningún acuerdo sobre productividad en el convenio colectivo que la justicia considera vigente, el de 2010/12.
El alcalde reconocía que la última sentencia, la del Juzgado de lo Social número 12, «puede abrir un nuevo escenario, en la medida en que desestabiliza este tema de la productividad, pero nuestra obligación es darle sentido a este concepto de productividad». De la Torre remataba su advertencia señalando que «queremos ser sensibles al resultado de la sentencia, pero sin olvidar el punto de partida en el que la productividad era aceptada por el comité y la plantilla».
El alcalde, tras ser cuestionado por el rechazo del comité de empresa a la nueva propuesta sobre el adeudo de atrasos a los trabajadores, oferta cifrada en 8.300 euros de media por trabajador, insistió en que el asunto «está aún abierto», pero matizando que «hay que moverse en los términos de lo que es razonable desde el punto de vista laboral, de interpretación de la sentencia y en términos de coste económico».
De la Torre volvió a airear su mensaje de que con la municipalización se busca que los ciudadanos tengan «la mejor imagen posible de los trabajadores», lo que redundará en el respeto al trabajo del empleado de Limasa. «Es bueno crear una nueva relación entre los trabajadores y los ciudadanos y eso se creará cuando esté este mecanismo de estímulo».
La respuesta del comité de empresa fue lacónica. Su presidente, Manuel Belmonte, dejó claro que negar la municipalización es apostar « por seguir dándole el dinero de los ciudadanos a los privados; eso es lo que parece que quiere el alcalde», concluyó.
