En su Alhaurín de la Torre de adopción Aroa Ramos Zúñiga (Alcalá de Henares, 1989) pasó una infancia y adolescencia rodeada de libros, por eso subraya que en su casa, «siempre hemos leído y de pequeñita recuerdo a mi padre inventarse cuentos o contárnoslos».

Su senda lectora empezó con las aventuras de Los Cinco, siguió con Manolito Gafotas y continuó con Harry Potter y El Señor de los Anillos, cuando descubrió un campo que todavía le fascina: «La fantasía es lo que más he leído, lo que más me gusta», confiesa.

Por eso, su primera novela, Proyecto Data P, que acaba de editar Titanium, ha querido que sea una fiesta de la imaginación, pura aventura espacial. «La ciencia ficción te permite plantear escenarios que de otra manera no podrías. Te permite meter un poco de crítica social, mitología... te da más juego», argumenta.

La particularidad de Proyecto Data P, que cuenta las aventuras de los tripulantes de una nave espacial que tienen que enfrentarse a una misión, es que ha surgido a lo largo de un año, mientras la autora iba publicándolo en su blog.

«Me esforcé en escribir de lunes a viernes. Me enfrentaba todos los días a la página en blanco y empecé a tener gente que me reclamaba el capitulito del día», explica. Este método le permitió escribir de 800 a 1.000 palabras diarias e inventarse una historia «totalmente de cero».

Y como destaca, desde el principio tuvo en cuenta las opiniones de los lectores, «porque te van dando ideas, desde los nombres de un planeta a qué debería hacer el protagonista en un momento determinado». Un método brújula que le permitió contar, calcula, con entre 300 y 500 lectores de España e Hispanoamérica siguiendo las aventuras espaciales. De hecho, el interés de los lectores motivó que la editorial contactara con la autora y le planteara la publicación.

«Y para bonificar a esos lectores que ya se han leído la novela, tiene ilustraciones y apéndices, para premiar su fidelidad».

La escritora, que se dedica a tiempo completo a esta pasión, presentó el libro en Málaga el pasado octubre en la librería Luces y la primera edición casi se ha agotado, cuenta. Además, ha presentado el libro en Alicante, donde vive en la actualidad, intervenido en la última Convención Nacional de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (Hispacon 2018) celebrada en Salamanca y acaba de participar en un congreso de escritores en Barcelona.

«Qué más se puede pedir, estoy supercontenta», reconoce.

Mitología clásica y oriental se aprecian en esta novela para lectores a partir de los 12, 14 años en adelante, en la que no faltan robots ni seres con aspecto animal.

La autora, que firma como Aroa R. Zúñiga, está convencida de que la obra sería una serie de televisión excelente: «Si Netflix o Disney quieren los derechos se los cedo», bromea.

Ya tiene en mente una segunda entrega: «Me queda sentarme y volver a trabajar. Casi todo está pensado para darle un final redondo a esta trama», comenta.

De la primera, anima a los lectores a darle su opinión y subraya la importancia que tienen estos en unos tiempos en los que los escritores ya no están en un pedestal. «Ahora es muy importante que el lector esté en contacto con los lectores y en las redes sociales. Es fundamental».