La banda del BMW, los aluniceros detenidos por la Guardia Civil en Sevilla, dio muestras de su voracidad en diferentes puntos de Málaga. De los más de 60 asaltos por toda Andalucía que los investigadores atribuyen a los 14 arrestados, al menos media docena se produjeron en establecimientos de la provincia, según confirmaron fuentes cercanas al caso a este diario. Entre ellos figura el más mediático, perpetrado a plena luz del día en Mollina el pasado 11 de noviembre y grabado por una cámara de seguridad.

Las imágenes registraron cómo un vecino del pueblo se enfrentó a los ladrones, que portaban mazas, antes de que huyeran. Sin embargo, esa no fue la primera vez que se desplazaban desde Sevilla a nuestra provincia para arrasar con todo. Las fuentes detallaron que el 17 de septiembre reventaron una tienda de telefonía en Campillos. Dos días después llegaron a Ronda, donde asaltaron dos establecimientos similares pasadas las 5.30 horas de la madrugada. Los investigadores también atribuyen a la banda el robo del 23 de septiembre en una tienda Movistar del centro comercial La Verónica de Antequera y una tentativa en un establecimiento de Yoigo. A principios de este mes, el 8 de octubre, las fuentes aseguran que también asaltaron un Worten en Málaga capital.

La actividad de la banda, sin embargo, se extiende por Cádiz, Huelva, Sevilla, Granada y Jaén. La Guardia Civil asegura que la organización se había formado recientemente por miembros de dos bandas afincadas en Sevilla. La mayoría de ellos habían salido de prisión recientemente tras pagar una fianza, por lo que volvieron a organizarse y actuar de una forma más activa y violenta. «Para cometer los delitos robaban en una localidad elegida al azar un vehículo de gran cilindrada y se desplazaban hasta otra, donde alunizaban en un establecimiento y después lo quemaban para evitar dejar huellas», explicó la Guardia Civil a través de un comunicado. El primer asalto que les consta a los investigadores es del 14 de julio, cuando tuvieron conocimiento de un robo con fuerza cometido en el Centro Comercial Bahía Sur de San Fernando (Cádiz). Tras acceder al mismo con gran violencia y amenazando al personal de seguridad, accedieron a un establecimiento de telefonía móvil causando grandes destrozos mediante el uso de mazas y otras herramientas y sustrayendo material por un importe cercano a los 25.000 euros.

La operación ha sido llevada a cabo por el Juzgado de Instrucción número 3 de los de San Fernando, y desarrollada por el Equipo de Delitos Contra el Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, siendo apoyados por componentes del Grupo de Reserva y Seguridad número 2 de Sevilla y la Unidad de Seguridad Ciudadana, quedando esclarecidos hasta el momento más de 60 delitos cometidos por esta organización criminal.