Que a estas alturas, nunca mejor dicho, del partido, todavía queden políticos que califiquen la jornada de hoy de «fiesta de la Democracia»«fiesta de la Democracia» es como referirse a Málaga como la Ciudad del Paraíso. El colmo de la originalidad. Hoy domingo, en todo caso, vivimos una fiesta democrática pero corta de euforia. «A ver si quien gana hace algo», se limitaba a pedir un votante de La Luz jubilado.

A las 9 en punto abrió el colegio San Estanislao de Kostka, en El Palo. La primera en votar, mochila a la espalda, fue Begoña. «En cuanto vote he quedado para hacer senderismo. Los colegios cierran a las 8 y como no sabía si llegaría a tiempo, aquí estoy», explica. Begoña pertenece al colectivo Vamos de senderismo, pero eso no le impide votar.

A las 9,15, en el centro de mayores de Pedregalejo, en un lateral del mercado, la asistencia es discreta. Mari Carmen, de 29 años, se estrena como interventora del PP y confía en que todo vaya bien. En el exterior hay más pájaros que coches en las carretera y sólo se escucha a dos beodos, vaso largo en mano, discutiendo de compraventa de pisos en la avenida Juan Sebastián Elcano.

El poeta y el 77

Camino del Colegio de Prácticas Número 1, la siguiente parada, pasa una familia holandesa con una adolescente. Los tres visten como un malagueño en junio y no dejan de tomar fotos a la catedral de luz de la calle Larios.

Hacia las 9.45 de la mañana sale de votar del mencionado colegio electoral el académico y poeta José Infante, Premio Hiperión de Poesía y un veterano periodista, ya jubilado, que recuerda cómo cubrió en Madrid para Radio Televisión Española las primeras elecciones generales, las de 1977. «Había una ilusión muy grande porque eran las primeras elecciones de la Democracia. Ahora la ilusión ha ido decreciendo».

No abundan los votantes en este colegio, Bien de Interés Cultural. No es solo la hora, es que, como señala José Infante, «El Centro está despoblado».

En el Colegio de las Esclavas son las 10 de la mañana y los periodistas ya hacen guardia por si se adelanta el candidato popular, Juan Manuel Moreno BonillaJuan Manuel Moreno Bonilla, que tiene previsto votar a las diez y media. Por eso, mientras llega, todos los cámaras allí reunidos aprovechan para inmortalizar el voto de la hermana María Jesús, que explica que es auxiliar parroquial de Cristo Sacerdote, una congregación religiosa fundada en 1916.

También espera al candidato Avelino Barrionuevo, responsable electoral popular, que cuenta que su trabajo de coordinación de interventores y apoderados (más de 3.000 personas en la provincia) arrancó ayer a las 7.45 en la sede del PP y concluirá a las 10 de la noche, cuando se calcule que estén los votos de el 100% de las mesas. Eso sí, luego habrá un ágape en la sede central para todos estos voluntarios.

Como no podía ser menos, la preciosa maqueta de una goleta da la bienvenida a quienes acuden a votar al Colegio de La Goleta. Son las 10.20 de la mañana y hablamos con Miguel, apoderado de Adelante Andalucía, que explica que a sus 64 años, ha colaborado en todas las elecciones desde las del 77.

Miguel lamenta que haya quedado atrás los tiempos en los que «se planteaban transformaciones». «Estamos en una situación compleja porque nos han quitado todos los derechos y la gente está desencantada. Este es un ambiente líquido», critica.

Pero algo hay de esperanza, pues nada más hablar, pasa un padre acompañado por dos niños de corta edad a los que les va explicando: «Hay que coger un papelito y meterlo en una urna...».

Parque del Sur

En el Colegio Salvador Rueda de Parque Sur (10.45) se encuentra José, un apoderado de VOX, uno de los partidos de los que más se ha hablado en la campaña. José, sin embargo, explica que como es vecino del barrio, de momento lleva la credencial de esta formación guardada en la chaqueta, por temor a críticas de sus propios vecinos.

«Es que a mí ya me han llamado fascista muchas veces, e incluso Caudillo», se justifica, y niega que esta formación sea «totalitaria». «El otro día llenamos en los Baños del Carmen», replica.

José explica que era votante tradicional del PP pero leyó el programa electoral de VOX y decidió apoyarlos. «Estamos en contra de las diputaciones y la autonomía porque son un coladero de dinero» y también quiere que se frene la inmigración: «Nos están invadiendo», señala.

En este mismo colegio, Mari Carmen, vecina de Parque del Sur, ha decidido acudir con su perra en brazos a votar. Se llama Lula, tiene 8 años «y aunque está mi marido en casa, he querido traerla para que sepa lo que es votar», explica.

Mangas Verdes y La Palma

En el Colegio Ángel Ganivet de Mangas Verdes (11.20) Patricia, interventora del PSOE, detalla que en una de las mesas ya ha votado el 10 por ciento. «Todo con normalidad», señala, salvo las 14 horas que le esperan ese domingo de trabajo, bromea.

Entra en ese momento una anciana desorientada con un sobre vacío en la mano. No parece su intención votar en blanco, así que dos agentes de la Policía Nacional le explican que debe introducir dentro una papeleta.

A las 11.45, en el Centro para Adultos de La Palma una votante en zapatillas introduce su voto. Pese a la hora, un vocal de la mesa explica que sólo han votado unas 40 personas y que por su experiencia otros años, no calcula que voten más de 100, «aunque censados hay más de 600». Quizás por eso, un familiar llega y reparte café y bocadillos, que la mesa puede degustar sin prisa, a la espera del próximo votante.

«Aquí, gobierne quien gobierne estamos siempre igual y como no somos relevantes políticamente, invierten menos», sentencia Francisco García Vigo, dirigente vecinal y apoderado del PSOE en la zona.

Nueva Málaga y La Luz

En Nueva Málaga son las 12.30 y el Colegio Altabaca registra un lleno total de votantes. «Así llevamos toda la mañana, aquí se vota mucho», comenta Fernando, interventor del PP, que como única incidencia menciona el cambio de mesas desde la última elección, lo que ha ocasionado muchos despistes, porque los votantes han ido a tiro fijo a la mesa que consideraban la suya. Pero la buena noticia es que a esa hora de la mañana ya han votado 430 personas.

En el Colegio Nuestra Señora de La Luz, en el barrio de La Luz, con uno de los espacios electorales más grandes de Málaga, la pega la pone Elsa, una apoderada de Ciudadanos, nacida en Argentina, descendiente de españoles y de nacionalidad española, a la que, cuenta, alguna persona le ha echado en cara el no ser de aquí. «Es la primera vez que participo y espero que la próxima sea una experiencia más positiva y democrática», comenta.

A su lado, Fernando, vecino de este barrio de la Carretera de Cádiz de 70 años sólo desea que de la convocatoria de hoy salga alguien capaz de acabar con las listas de espera en los hospitales. Lleva muletas y como explica, "llevo año y medio esperando que me operen de la cadera".

Lo dicho, una fiesta de la Democracia pero no para tirar cohetes.