El Hospital Regional Universitario de Málaga ha incorporado un ecobroncoscopio, la herramienta más precisa para diagnosticar el estadio del cáncer de pulmón. Este aparato permite a los expertos conocer la evolución de la enfermedad con mayor exactitud y evita que el paciente se someta a técnicas quirúrgicas más agresivas.

Denominado 'EBUS', este equipo consiste en la combinación de un broncoscopio y una sonda ecográfica. El responsable del área de Broncoscopias del centro sanitario, Francisco Páez, explica que la unión de ambas técnicas permite, "además de observar el árbol tráqueo-bronquial por dentro con la visión broncoscópica común, ver qué hay detrás de la pared traqueal o bronquial en el territorio anatómico conocido como mediastino, en el que nos podemos encontrar fundamentalmente adenopatías que pueden estar afectadas por diversos procesos patológicos sobre todo metástasis de cáncer de pulmón", señala.

Esta técnica diagnóstica mínimamente invasiva, que ha sido recientemente instalada en la Unidad de Neumología y Cirugía Torácica del Hospital Regional de Málaga, podría beneficiar a más de un centenar de pacientes al año. La unión de ambos sistemas en un solo equipo abre la posibilidad de explorar y analizar el espacio llamado mediastino, localizado entre ambos pulmones, así como sus vasos sanguíneos, ganglios y parénquima pulmonar cercano, y poder realizar, en tiempo real, toma de muestras de lesiones no visibles o accesibles hasta ahora.

Aunque la principal indicación del ecobroncoscopio es el cáncer de pulmón, también puede diagnosticar otras enfermedades que cursan con ganglios u adenopatías mediastínicas patológicas, como los linfomas, la sarcoidosis o cualquier otro tumor adyacente a la vía aérea. Además, se benefician otras enfermedades pulmonares que afectan a los ganglios pulmonares y, para su puesta en marcha, el responsable del área de broncoscopias y técnicas pleurales ha realizado una formación específica en distintos centros nacionales.

Esta técnica se lleva a cabo en régimen de Hospital de Día en la sala de broncoscopia y bajo sedación, por lo que el paciente puede ser dado de alta a las pocas horas de su realización. Se hace por vía oral tras la administración de anestésico local y, tras la exploración de la vía aérea, se escoge el lugar con visión broncoscópica y ecográfica más idóneo para el éxito en la obtención de muestras representativas de la enfermedad. "A continuación, se emplea una aguja especial que punciona atravesando la pared traqueal o bronquial llegando a la adenopatía o lesión tumoral que ha motivado que se lleve a cabo esta exploración, lo que permite la obtención de muestras de células o incluso tejido en tiempo real para su posterior análisis", señala Páez, que admite que la visión directa de la lesión logra un rendimiento diagnóstico más amplio.

Hasta la adquisición del ecobroncoscopio, los neumólogos del Hospital Regional realizaban punciones transbronquiales sin conocer al 100% el lugar exacto en el que se hallaba el ganglio afectado o el tumor, por lo que se ha evitado que el paciente deba someterse a hipotéticas segundas intervenciones.

Junto a este equipo, el área de broncoscopias ha incorporado la sonda de criobiopsia, una técnica no invasiva que permite mediante una sonda introducida con ayuda del broncoscopio obtener biopsias de tejido pulmonar con las menores complicaciones posibles. La sonda enfría hasta la congelación una muestra de tejido pulmonar y permite su extracción.