Las matriculaciones de turismos y todoterrenos acumulan ya tres meses consecutivos en descenso con relación al año anterior debido al efecto de ajuste provocado por la entrada en vigor, el pasado 1 de septiembre, del nuevo ciclo de homologación WLTP, que motivó que muchos clientes adelantaran las compras a los meses de julio y agosto. Las ventas de coches en Málaga volvieron a caer así en el mes de noviembre un 10,6% con 2.531 operaciones. El sector recuerda que estas cifras también se explican por una incidencia informática en los sistemas de registro de la Dirección General de Tráfico (DGT) que ralentizó las matriculaciones en los últimos días y por la «incertidumbre» sobre cómo se desarrollará el sector y la economía en los próximos meses.

En todo caso, el acumulado del año continúa siendo positivo. Y es que, a falta del mes de diciembre, la provincia acumula ya 32.435 operaciones, con un aumento del 8% sobre las mismas cifras del anterior ejercicio. De esta forma, el año 2018 cerrará con el mejor dato desde los inicios de la crisis, sólo por detrás de las 32.435 que se registraron en 2008 cuando, pese a que ya se vislumbraban los primeros síntomas de la recesión, la sobreabundancia de crédito en el mercado y el mayor número de matriculaciones que movía entonces el segmento de rent a car local disparaban las cifras. La Asociación Malagueña de Automoción (AMA) ya ha dicho en varias ocasiones que el objetivo no es tanto volver a aquellas cifras como estabilizar un mercado en torno a las 30.000 unidades vendidas al año, algo que ya se produjo en 2017 y ahora se repite en este 2018.

El panorama de este año sí muestra un síntoma inquietante para la industria y que parece acentuarse conforme pasan los meses: el descenso de ventas de los coches diésel. Los distintos mensajes del Gobierno sobre el aumento de la fiscalidad para este carburante y las futuras restricciones de circulación están haciendo mella en este segmento. Así, las ventas de coches de gasóleo caen este año casi un 29%, mientras que las de gasolina suben un 5,6%. Por cuota de mercado, el 56% de los coches que se venden en Málaga son de gasolina, otro 36% son diésel y el 3,3% restante de otro tipo.

Por canales, las operaciones de particulares son las que siguen sosteniendo de forma clara el mercado y aumentan casi un 5% (21.349) mientras que las de empresas bajan un 2,1% (7.108). El canal de empresas de alquiler de vehículos (rentacar) aumenta sus compras un 66,3% aunque sus cifras (3.888) son de menor relevancia dentro del sector.

Con todo este escenario, las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam) se muestran cautas en relación al futuro. «Los consumidores están retrasando su decisión de compra de vehículos a la espera de que se aclare el entorno de posible desaceleración económica y al respecto de las restricciones a los automóviles de combustión», señalan. «El mercado está viviendo un momento convulso por anuncios que no ayudan, como el del futuro de los combustibles, añadió el director de Comunicación de Ganvam, Elías Domingo.

Resaca de la WLTP

En España, la situación también apunta a que el mercado sigue ajustando el adelantamiento de las compras por la llegada de la nueva normativa de medición de emisiones WLTP. De esta manera, el mercado nacional encadena tres meses consecutivos en descenso. En noviembre el volumen fue 91.063 unidades, lo que representa un descenso del 12,6%. En el acumulado del año, las ventas mejoraron un 8% en comparación con los mismos meses del ejercicio previo, hasta 1,22 millones de unidades.

«Las matriculaciones siguen cayendo, siguiendo la tendencia comenzada en septiembre. Esperamos que diciembre sirva para cerrar un año que en términos globales ha sido bueno y que, por lo tanto, tengamos una subida del 10% sobre las ventas de 2017», comentan las asociaciones del sector de la automoción.