El estudio refleja un antes y un después de 2012, cuyo verano albergó la máxima concentración de llegadas de turistas. Hasta este año, desde 2005, el informe analiza la llegada de viajeros a hoteles en junio, julio, agosto y septiembre de forma acumulada indicando un crecimiento de la concentración de llegadas de turistas en la Costa del Sol en los meses de verano, pasando del 45,3 por ciento registrado en 2005 al 47,8 por ciento de 2012.

Sin embargo, en este último lustro, se observa una disminución en casi tres puntos de la concentración de viajeros alojados en establecimientos hoteleros durante junio, julio, agosto y septiembre, pero con crecimiento en la mayoría de los meses de año, fundamentalmente en abril, noviembre y junio. Dicho descenso se confirma también al analizar la entrada de viajeros en el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, donde se produce un descenso de dos puntos en la concentración de llegadas en los meses de verano en el periodo 2012-2017, ha indicado la Diputación en un comunicado.

El presidente de Turismo Costa del Sol, Elías Bendodo, ha explicado este fenómeno basándose en la segmentación de la oferta turística que se inició en 2011 y según afirma les "ha permitido atraer turistas con mayor capacidad de gasto por persona y día y vender que la Costa del Sol permanece abierta los 365 días del año gracias a la cantidad de recursos turísticos con los que contamos además del clima".

Asimismo, ha destacado la "creación, potenciación y promoción del turismo del interior con proyectos como la Gran Senda o el Caminito del Rey" lo que propicia una llegada de turistas fuera de temporada alta y diversifica la oferta cultural ligada principalmente al sol y a la playa. Según Bendodo el fenómeno de la estacionalidad turística ha sido una de las prioridades a combatir de Turismo Costa del Sol por su influencia negativa "ya que provoca distorsiones económicas y sociales como la temporalidad en el empleo, la fuga de demanda potencial, la disminución de ingresos y, sobre todo, la sobrecarga de los servicios públicos e infraestructuras en los meses de verano".

Además, analiza los diversos mercados respecto su procedencia. En los últimos seis años la tendencia de entrada de viajeros españoles alojados en hoteles de la Costa del Sol ha descendido de forma muy significativa, con una reducción de más de seis puntos. Desde 2012, tanto el mercado británico, como el alemán y el de paises nórdicos ha descendido en meses de verano aunque, tanto el alemán como el nórdico concentran su mayor número de visitantes en meses durante el año: octubre, septiembre y mayo, el alemán; octubre, julio y abril, el nórdico.

Finalmente, la Costa del Sol, en comparación con sus competidores a nivel turístico como Alicante, Baleares, Girona o Santa Cruz de Tenerife, es el segundo destino que sufre menos la estacionalidad turística tras Santa Cruz de Tenerife. Por eso, el presidente de Turismo Costa del Sol ha destacado el trabajo de todo el sector del turismo en los últimos años "para ofrecer un destino con capacidad de abrir los 365 días del año, con nuevos recursos y reclamos que permiten cubrir las necesidades y experiencias que requieren tanto las nuevas generaciones, los nativos digitales y el turista cosmopolita".