La asociación Nuevo Futuro, encargada de organizar el tradicional Rastrillo navideño en el Palacio de Ferias y Congresos, denuncia el robo de 800 euros- aproximadamente- de la recaudación de uno de los puestos durante la jornada del sábado, y que iba a ser destinados al mantenimiento de ocho hogares con los que cuenta la entidad para ayudar a niños privados de ambiente familiar.

Según los organizadores, los hechos ocurrieron sobre las 18.00 horas del sábado cuando los ladrones aprovecharon el bullicio de personas que se encontraban comprando en esos momentos en el mercado, para despistar a los voluntarios y llevarse la caja con el dinero que habían recolectado durante la jornada en uno de los puestos en el que estaban vendiendo bolsos y alfombras.

Al darse cuenta de que la caja no estaba en su sitio, los voluntarios dieron la voz de alarma pero nadie pudo dar con los ladrones, que huyeron sin ser vistos. Además desde la asociación creen firmemente que se tratan de profesionales que sabían cómo tenían que actuar para no ser captados, y que también sabían perfectamente dónde estaba situada la caja, que no se encontraba a la vista de los consumidores.

Ángela Fontana, presidenta de la asociación Nuevo Futuro, lamentaba los hechos ocurridos y señalaba que el robo ha sido «un duro golpe» para todos los que han estado trabajando en El Rastrillo, que este año cumplía su edición número 29. Además, puntualizaba que los hechos no se han denunciado todavía ante las Fuerzas de Seguridad del Estado al haber estado todo el equipo trabajando en seguir con la normalidad del mercado que cerró ayer sus puertas.

La intención de la presidenta, y de la asociación en conjunto, es interponer una denuncia ante la policía cuanto antes, para conseguir el permiso y poder acceder a las cámaras de grabación que tiene instalado el Palacio de Ferias y Congresos, y así dar con los ladrones para conseguir recuperar ese dinero que iba a ser destinado a una buena causa. «Se nos ha quedado muy mal sabor de boca con lo ocurrido pero a pesar de todo el Rastrillo ha transcurrido con normalidad y estamos felices de haber podido celebrar otra edición», explicaba Fontana.

Durante cuatro días El Rastrillo de Nuevo Futuro ha conseguido convertirse en un pequeño centro comercial repleto de puestos de ropa, alimentos, y a la vez una plaza pública por la que no han dejado de pasar miles de personas, por ello, desde la asociación esperan recuperar pronto el dinero y que todo quede en una anécdota.