Los examinadores de Tráfico han desconvocado la huelga que tenían prevista entre los días 10 y 21 de diciembre tras alcanzar este lunes un acuerdo de la Dirección General de Tráfico para el abono del complemento de 250 euros brutos al mes que aún no estaban percibiendo por problemas burocraticos, pese a estar incluido en los Presupuestos Generales del Estado de 2018. Según el compromiso suscrito por Tráfico, la partida presupuestaria que se recoge en estos PGE será abonada en concepto de productividad especial ante la imposibilidad de ejecutarlo como complemento específico durante el presente ejercicio. Para 2019 se ha añadido una disposición adicional a la Ley de Presupuestos Generales del Estado que permitirá aplicar el incremento del complemento específico y solventar el problema legal ocurrido en 2018. Tras alcanzar este acuerdo, la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) anunció que el paro quedaba «aplazado», a la espera de comprobar que los abonos se llevan a cabo en el primer semestre de 2019.

«Esta desconvocatoria se produce por un acto de buena fe, una vez más, del colectivo examinador, en aras de dar un buen servicio al ciudadano. No obstante, este comité de huelga ha dejado muy claro al director general de Tráfico que si, en el primer semestre del año 2019, no se modifica la relación de puestos de trabajo con el incremento retributivo del complemento específico, el colectivo examinador iniciará nuevamente el conflicto laboral que a la fecha de hoy damos por aplazado a la espera de la resolución definitiva», explicó Asextra al término de la reunión. El colectivo advirtió de que si no se cumplen las condiciones acordadas con Tráfico se iniciaría una nueva huelga en 2019, «ahora sí, de forma indefinida».

La reunión se celebró después de la manifestación realizada en Madrid durante la mañana por el colectivo de examinadores (integrado por unos 700 trabajadores en toda España). La marcha partió desde el Ministerio de Interior y terminó en la puerta del edificio de Hacienda. En el caso de la provincia de Málaga, la huelga fue secundada por los 18 examinadores activos que trabajan en la provincia (la plantilla total es de 23), aunque a Madrid se desplazaron sólo 15 para participar en la marcha. El paro de estos trabajadores públicos provocó este lunes la suspensión de más de 230 pruebas en Málaga y de 5.000 en España, según explicó a este periódico el portavoz de Asextra en Málaga, Juan Ignacio Torres. «Solo queremos que se cumpla la ley y que nos den lo que nos corresponden», señaló.

La desconvocaria de la huelga supone un alivio para las autoescuelas, que estaban muy preocupadas por la posibilidad de estos nuevos paros, después de los perjucios que ya sufrieron en 2017 con los cinco meses de huelga (de julio a diciembre) que protagonizaron los examinadores por este mismo motivo. En aquel entonces se generó, en el caso de Málaga, una lista de espera de casi 15.000 alumnos.