El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, confía en que Limasa. En este sentido, espera que haya una postura «razonable, sensata y constructiva» por parte del comité de empresa para que se acepte «en un plazo razonablemente corto» la oferta, que incluye un porcentaje de sueldo ligado a la productividad, advirtiendo de que la misma «no puede ser eterna en el tiempo».

De la Torre, tras ser cuestionado por los periodistas, no dijo de cuánto tiempo es el plazo, pero incidió en que «está abierto». «No se puede prolongar indefinidamente pero tiene un tiempo suficiente como para que se medite sobre ello y podamos llegar a una fórmula en la línea de lo que hemos planteado», añadió.

La oferta presentada por el Ayuntamiento y que ha sido rechazada por el comité de empresa incluye, entre otras cuestiones, regulación de la etapa anterior ofreciendo una media por empleado fijo que supera los 8.200 €; productividad variable «como requisito imprescindible»; ampliación de la jornada completa a más de 100 trabajadores de tiempo parcial; subida salarial para los próximos 5 años según marquen los Presupuestos del Estado.

Una oferta «muy buena»

De la Torre defendió la municipalización asegurando que «lo que llevamos iniciado es un camino correcto y adecuado», lamentando que «la pena es que en el año 2016, cuando el camino estaba iniciado y había una propuesta del propio comité, no se acordara el sí desde el propio equipo de gobierno», reconociendo que «hubo una división de opinión que frenó esa cuestión».

Es más, lamentó que de haberse llegado a un acuerdo en aquella fecha se hubieran «despejado todos los temas de sentencia de juzgados», entre otros.

Actualmente, hay discrepancias entre la empresa y los trabajadores con los retrasos que consideran los empleados que se les adeudan por la empresa en relación con las sentencias judiciales.

En este sentido, De la Torre dijo ayer que el comité de empresa está tratando de «defender una postura de máximos», frente a la que «hemos planteado nosotros, que es una oferta muy buena». Es más, continuó, «a nivel de base de los trabajadores tiene bastante aceptación y podía ser una salida muy buena y rápida al tema».