Más del 93 por ciento de los restaurantes y hoteles de la provincia prefieren los productos malagueños en sus cartas frente a los de otras procedencias, algo que se ha incrementado un 12,5% en dos años, según se desprende del estudio elaborado por la Cátedra de Enogastronomía y Turismo Sabor a Málaga de la UMA.

Este tercer estudio de dicha Cátedra para medir el grado de implantación de los productos malagueños en los hoteles y restaurantes fue presentado ayer por el diputado provincial de Desarrollo Económico y Productivo, Jacobo Florido, y el decano de la Facultad de Turismo de la UMA y responsable de la Cátedra, Antonio Guevara Plaza.

El primer estudio, que fue presentado en 2015, arrojó resultados tan positivos como que de los 400 establecimientos encuestados, el 90 por ciento de ellos ofrecía en su carta gastronómica productos agroalimentarios cultivados, producidos, capturados, elaborados o procesados en la provincia. Este 90 por ciento ha crecido desde entonces hasta alcanzar el 91,5 por ciento actual, y además, los establecimientos que ofrecen productos malagueños lo hacen en un porcentaje mayor.

En concreto, los productos malagueños en los hoteles y restaurantes de la provincia se han incrementado en un 1,15 por ciento y representan más del 20 por ciento de la carta del 66,6 por ciento de los establecimientos encuestados. Esta apuesta por el producto local se debe tanto al compromiso de los propios hosteleros con el sector agroalimentario de la provincia como a la calidad de los productos, valorados con una nota superior a ocho sobre diez por el 70 por ciento de los encuestados, que otorgan la misma nota a la variedad. El producto más consumido es el vino con Denominación de Origen Málaga y Sierras de Málaga, cuya demanda ha crecido en más de un diez por ciento. El aceite de oliva virgen extra (AOVE) se presenta como el segundo producto más demandado, y lo siguen los productos de la huerta, el pan y los cítricos. Estos últimos, junto con la miel de Málaga, son los que más han crecido en demanda.