Catorce años después de firmado, la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga podrá cobrar, aunque rebajado a la mitad de precio, uno de los convenios urbanísticos que firmó en 2004, cuando el boom de la construcción reventó todos los techos. Se trata del convenio de Sánchez Blanca, que da nombre a una zona aún por desarrollar, situada frente a Intelhorce y junto a El Viso, donde está previsto levantar 3.443 viviendas. El convenio lo firmaron en un principio Prasa y Gestora Cantábrica, empresas que desistieron y su lugar fue ocupado en 2011 por Unicaja, a través de su filial GIA y la constructora Andria.

El penúltimo trámite se verá el próximo martes, cuando está previsto que el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo apruebe de manera definitiva el convenio. El acto final se llevará a cabo entre la semana que va del 7 al 11 de enero próximos, con la firma del acuerdo y la entrega en ese mismo acto del dinero estipulado entre las partes, un total de 17,8 millones de euros que ingresará la Gerencia Municipal de Urbanismo de los que 11.447.755 corresponden al principal y el resto a los intereses generados desde 2004, fecha del convenio primigenio.

Con la firma del convenio ambas partes se comprometen a impulsar la tramitación urbanística de la zona, comenzando por el proyecto de reparcelación, que deberá estar aprobado por la junta de propietarios ocho meses después de la firma de convenio.

Con todo, el Ayuntamiento cobrará finalmente la mitad del dinero conveniado inicialmente en 2004. El convenio inicial de 2004 se firmó entre el Ayuntamiento, de un lado, y Prasa y Gestora Cantábrica, por otra. Ambas entidades se comprometían a pagar 55,1 millones de euros. De ellos 26,7 millones para acometer las obras generales y de infraestructura y otros 28,3 millones por el exceso de edificabilidad permitida y para afrontar las cargas del plan de urbanización. Los 26,7 millones para obras generales fueron abonados en su momento, quedaban los otros 28,3 millones que son los que ahora se han visto reducidos a menos de la mitad. Cuando en 2011 Unicaja, y Andria Inversiones firmaron el convenio, se subrogaron las obligaciones del mismo y firmaron una adenda o en el que se comprometieron a abonar 28,3 millones de euros por aprovechamientos y cargas.

Posteriormente Andria Inversiones entró en suspensión de pagos y Unicaja se comprometió a seguir adelante siempre que se pactará una sustancial rebaja en el pago del dinero. Así se hizo y el Ayuntamiento aceptó hacerse cargo del el 10 por ciento de aprovechamiento del suelo y a cambio rebajar la deuda, que se reduce hasta los 13,7 millones de euros de los que Unicaja respondería por 11,4 millones de euros, en función de su porcentaje de participación, que es de 83%.

Este es el acuerdo deberá ratificar el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo del martes y que, de ser así, se firmará y cobrará pasada la festividad de Reyes, entre el 11 y el 17 de enero de 2019.