Lleva meses especulándose sobre esta posibilidad y parece que Unicaja Banco y Liberbank han dado el primer paso serio para su fusión. La unión de las dos entidades, con fuerte implantación regional, serviría para reforzar la posición de ambas entidades y consolidar un crecimiento geográfico y en fondos muy provechoso para ambas, ya que cuentan con una red de oficinas complementaria, sin apenas solapamientos y con una integración sencilla que apenas ocasionaría cierres o recortes.

La malagueña Unicaja llega a la negociación con una ventaja en tamaño de la entidad, fondos y ratios de solvencia, lo que le sitúa en la posición de acometer una fusión por absorción, haciéndose con más del 60% de la entidad resultante. La preeminencia de la Fundación Unicaja como principal accionista, con el 49,6% de las acciones, y las buenas relaciones con Indumenta Pueri, matriz de Mayoral y segundo mayor accionista con el 5%, facilita este paso al coordinar mejor la operativa, ya que el accionariado de Liberbank está mucho más fragmentado.

La unión de ambas entidades, de producirse, generaría el sexto banco español, adelantando a Bankinter e Ibercaja, y situándose por detrás de Bankia. De cara a medio plazo, se podría abordar una hipotética fusión con Ibercaja, otra entidad saneada y que también se complementa perfectamente con Unicaja y Liberbank, redimensionando la entidad y consolidándola en un sector que todavía pide más fusiones para asegurar la estabilidad del sistema financiero.