Unicaja y Liberbank recibieron ayer el respaldo de la Bolsa tras el anuncio de las conversaciones para su fusión, registrando ambos subidas en sus cotizaciones. La noticia de los contactos de las dos entidades fue el miércoles balsámica para los valores de ambos: Unicaja cerró la sesión con una subida en la cotización del 15,93% (la acción cotiza ahora a 1,186 euros) mientras que Liberbank lo elevó un 13,95% (para dejarlo en 0,439 euros). La capitalización de Unicaja es ahora mismo de 1.650 millones y la de Liberbank de casi 1.200 millones.

Unicaja Banco anunció que está estudiando una posible fusión con Liberbank

(que integra lo que era Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Castilla-La Mancha y Caja Cantabria), una operación que se venía barajando como posible en círculos financieros y bursátiles desde hace meses y que es ahora cuando empieza a dar sus primeros pasos formales de tanteo. De fructificar las negociaciones, la entidad resultante se convertiría en la sexta de España en cuanto a número de activos con casi 96.000 millones de euros y controlaría el 4% de la cuota de mercado nacional. Actualmente, Unicaja Banco tiene 57.000 millones de euros en activos (es séptimo en el ranking tras Bankinter, al que adelantaría) y Liberbank otros 39.100 millones (puesto 11).

En ámbitos del mercado se barajaba la posibilidad de que la fórmula que se aplique sea a través de una ampliación de capital por parte de Unicaja y un posterior canje de acciones con los accionistas de Liberbank. Unicaja, de esta forma, absorbería a Liberbank, con un peso de más del 60% en la entidad resultante. En todo caso, todo análisis se revela todavía como prematuro.

Unicaja tiene cerca de 7.000 empleados y casi 1.200 oficinas bancarias, mientras que Liberbank tiene cerca de 700 sucursales y unos 4.000 empleados. Los rumores sobre una posible fusión han sido recurrentes en los últimos meses, dado que ambas entidades son de tamaño mediano y se presentan como bastante complementarias en cuanto a su ámbito de actuación. Unicaja centra su negocio en Andalucía y Castilla-León, en tanto Liberbank tiene más presencia en la zona norte de España, Castilla-La Mancha y Extremadura. La operación es vista con buenos ojos tanto por las autoridades europeas como por el Banco de España, partidarios siempre de operaciones que permitan reforzar la posición de los grupos financieros.

El banco malagueño remitió un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que comunicó que «de forma regular analiza potenciales oportunidades de inversión u operaciones corporativas que pudieran resultar de interés para todos sus accionistas». En este sentido, Unicaja Banco «confirmó contactos preliminares con Liberbank S. A., con conocimiento del consejo de administración», aunque aclaró que todavía no se ha adoptado al respecto «ninguna decisión» por parte de la entidad.

Por su parte, Liberbank también remitió otro hecho relevante a la CNMV en el que explicó que, «en el marco del estudio habitual de posibles operaciones estratégicas», existen esos contactos con Unicaja, «con conocimiento del consejo de administración, para analizar eventuales oportunidades entre ambas entidades». No obstante, Liberbank puntualizó que «dado su carácter preliminar, no se ha sometido ninguna propuesta concreta a los órganos de gobierno».

La noticia de las conversaciones fue adelantada este mismo miércoles por el diario Expansión, que apuntó que Unicaja ha fichado al banco de inversión italiano Mediobanca para estudiar la operación. Deutsche Bank estaría asesorando a la antigua caja asturiana.

Entre los analistas, la valoración es que la operación sería beneficiosa para ambas entidades. Nuria Álvarez, de Renta 4, recordó que podrían lograrse unas sinergias de costes en torno a 200 millones (que supone el 50% de la base de costes de Liberbank en 2018).

Credit Suisse cree, por su parte, que hay una «alta probabilidad» de que Liberbank y Unicaja decidan fusionarse y, además, consideró que la transacción «tendría sentido» y aumentaría la rentabilidad de la entidad resultante debido a que los dos bancos cuentan con modelos de negocio similares. Credit Suisse ya analizó esta posible operación hace unos meses y estima que el negocio combinado generaría un beneficio neto de 411 millones en el ejercicio 2019 y de 544 millones en 2020, así como una rentabilidad sobre su valor en libros (RoTBV) del 8,5% y el 9%, respectivamente.

Unicaja Banco ha conseguido hasta septiembre de este año un beneficio neto de 142 millones, un 18,4% más, mejora fundamentada en el aumento del margen de intereses del 4,6%, la disminución de los gastos de explotación del 2,5%, y en una importante y recurrente reducción de las necesidades de saneamientos. Liberbank, en el mismo periodo, obtuvo un beneficio neto de 108 millones, frente a las pérdidas registradas en el mismo periodo de 2017, impulsado por la mejora de todos los márgenes de la cuenta de resultados y un mayor dinamismo de la actividad comercial bancaria típica.

Reacciones del sector

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, reconoció este miércoles que las fusiones entre los bancos medianos pueden ser una opción para hacer frente a los retos del sector, sobre todo los relacionados con los requisitos regulatorios de capital. Sin citar a ninguna entidad en concreto, señaló que una de las opciones de los bancos de menor tamaño es optar por la consolidación mediante fusiones.

El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, afirmó que el sector bancario español todavía tiene espacio para más fusiones bancarias, y su homólogo del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, consideró que la concentración bancaria ha sido «brutal», aunque destacó que ello ha ayudado a ganar eficiencia. También opinó que aunque el grueso ya se ha hecho, hay margen para más consolidación.