Los alumnos del Colegio Sagrado Corazón de la Fundación Spínola (Esclavas) de Málaga protagonizaron este lunes el tradicional belén viviente que escenifican cada año en el pinar situado dentro del recinto educativo.

Alrededor de 600 alumnos de Infantil y Primaria dieron vida en unos 5.000 metros cuadrados a un total de 21 escenas del nacimiento de Jesús, en distintos turnos, a lo largo de toda la mañana.

Abuelos, padres y madres, todos cuantos pudieron hicieron un alto en su jornada laboral para no perderse la ilusión y la emoción con la que los niños recrean el misterio del nacimiento de Jesús.

Ángeles, pastores, pasteleros, herreros, floristas, panaderos, pescadores, aguadores, comerciantes... no faltaron ni los romanos.

Como ya es tradición, a la entrada del belén se situó una caravana en la que se repartía chocolate caliente y bizccho para hacer más dulce la espera. Incluso había un mercadillo solidario cuya recaudación se destinará a la ONG Spínola Solidaria, concretamente este año, a la construcción de un comedor en la escuela Marcelo Spínola de Venezuela.

El belén viviente de ese año ha girado en torno a la propuesta de pararse, contemplar y mirar desde dentro para que se produzca ese verdadero encuentro con Jesús, la mejor de las noticias. La idea del colegio es ir más allá de lo que se ve, más allá del ruido y de las luces, para valorar lo realmente importante, lo pequeño, lo que no cuenta pero acontece en los márgenes de la historia.

Y todo, gracias a la entrega incondicional del AMPA, que cada año hace posible la magia y que Belén esté cada vez más cerca.